La continuidad de Erling Haaland en el Manchester City ya no parece tan inamovible como reflejaba su renovación firmada a principios de este año hasta 2034. El delantero noruego, figura central del equipo de Pep Guardiola, ha transmitido a su entorno una idea clara: si el club no mantiene el nivel competitivo y no logra alzar títulos de primer orden esta temporada, estudiará seriamente su salida en el verano de 2026.
Detrás de esta postura está la ambición de un jugador que ha convertido los goles en rutina. Haaland ha comenzado la campaña 2025-2026 con una voracidad intacta: cinco tantos en sus primeros cuatro partidos de liga y otro en su estreno en Champions. Números que confirman que sigue siendo el gran referente ofensivo del conjunto citizen, pero también que su techo de exigencia va más allá de las estadísticas.

La exigencia de un ganador nato
En el Etihad no preocupa únicamente la capacidad goleadora de Haaland, sino su necesidad de sentirse parte de un proyecto que no pierda el hambre de títulos. El noruego aterrizó en Inglaterra para conquistar la Champions y dominar la Premier, y aunque ya sabe lo que es levantar grandes trofeos, no contempla un escenario en el que el equipo baje la guardia. Para él, la estabilidad deportiva está por encima de la seguridad contractual.
Su entorno insiste en que no se trata de dinero, sino de ambición. Con apenas 25 años, Haaland entiende que sus próximos pasos serán decisivos en la construcción de una carrera destinada a marcar época. Y si percibe que el City da un paso atrás, buscará un nuevo escenario donde se le garantice la lucha por todos los títulos.
España, en el radar
Ese escenario, según diversas fuentes cercanas al jugador, apunta a LaLiga. El magnetismo de competir en España, con la rivalidad histórica entre Real Madrid y FC Barcelona, siempre ha estado presente en la hoja de ruta del delantero. Ambos gigantes lo han seguido de cerca desde su etapa en el Borussia Dortmund, aunque sus realidades económicas y deportivas marcarán hasta qué punto pueden lanzarse a por él en 2026.

Por ahora, Guardiola confía en que la temporada confirme al City como un aspirante sólido en todas las competiciones. Pero el aviso de Haaland ya está sobre la mesa: si el club no responde con títulos, el noruego buscará un nuevo desafío, y España es el destino que más le seduce.