El futuro de Dani Olmo en el FC Barcelona podría convertirse en uno de los grandes temas de conversación durante la temporada. El futbolista catalán aterrizó en el Camp Nou hace poco más de un año con la ilusión de convertirse en una pieza clave en el proyecto de Hansi Flick, pero su rendimiento no ha sido tan regular como se esperaba. Las lesiones han marcado su trayectoria y han impedido que alcanzara la continuidad necesaria para consolidarse como titular indiscutible.
Ante este escenario, uno de los entrenadores más influyentes del fútbol europeo ya observa con atención: Pep Guardiola sigue de cerca la situación de Olmo y no descarta mover ficha en caso de que su rol en el Barça siga siendo secundario.
Guardiola, admirador confeso de Olmo
El técnico del Manchester City siempre ha mostrado admiración por el internacional español, al que considera un futbolista polivalente, capaz de adaptarse a diferentes posiciones del ataque y del mediocampo. En el cuerpo técnico citizen creen que su inteligencia táctica y su capacidad para asociarse podrían encajar a la perfección en el estilo de juego del campeón de Europa.
Olmo, de 27 años, está en una edad ideal para dar un salto en su carrera, pero para ello necesita una temporada sin lesiones y con continuidad. Flick cuenta con él, pero también dispone de una plantilla amplia y con mucha competencia en la zona ofensiva, donde jugadores como Lamine Yamal, Raphinha, Fermín o Rashford también buscan protagonismo.
Un curso clave en el Barça
En la dirección deportiva azulgrana son conscientes de que esta temporada será decisiva para Olmo. Si consigue mantenerse sano y ofrecer un rendimiento acorde a su talento, se consolidará como una pieza importante en el proyecto. Pero si los problemas físicos vuelven a interponerse y no logra ser un fijo en el once de Flick, el club podría escuchar ofertas el próximo verano.
El interés de Guardiola añade un ingrediente especial al futuro del jugador. El Manchester City tiene la capacidad económica de acometer un fichaje de este perfil y, además, cuenta con la atracción de trabajar bajo las órdenes de un entrenador que sabe exprimir al máximo el talento de futbolistas versátiles.
Un ojo puesto en 2026
Aunque Olmo tiene contrato con el Barça, el club no descarta movimientos a medio plazo si su situación no mejora. Guardiola, siempre atento al mercado, ha tomado nota. Para el City, reforzar la línea ofensiva con un futbolista de su perfil sería una operación estratégica, mientras que para el Barça podría ser una vía para obtener recursos y aligerar la plantilla.
Por ahora, la pelota está en el tejado de Olmo: su rendimiento en esta temporada marcará si continúa en el Camp Nou o si Guardiola logra llevárselo a Manchester.