Cada vez queda menos para que rujan los motores de las motos que se batirán el cobre en el nuevo mundial de MotoGP 2024. Como ha quedado retratado en los dos tests previos al inicio del primer Gran Premio, en Sepang y en Qatar, la Ducati tiene todas las papeletas para volver a reinar en la parrilla. Los máximos favoritos, como no puede ser de otra manera, serán los pilotos oficiales de la fábrica de Borgo Panigale, poniendo especial énfasis en Pecco Bagnaia, que buscará su tercer entorchado consecutivo, y Jorge Martín, subcampeón el año pasado y que quiere su primer título.

En la terna estará, o todo apunta a ello, Marc Márquez, aunque el ilerdense arrastra más dudas que sus principales contrincantes, por varios motivos. El primero es la adaptación, mientras que el turinés y el madrileño están hechos a la montura ideada por Gigi Dall'Igna, el '93' necesita más tiempo. Y es que el catalán tiene que aprender a lidiar con las características de su nueva moto, después de haber adquirido las manías típicas de haber pilotado durante muchos años una Honda que nada tiene que ver con la Ducati. El segundo motivo, es que el tro de Cervera parte con desventaja, porque tendrá la moto satélite, mientras que sus rivales dispondrán de la Desmosedici GP24.

Jorge Martín Marc Márquez Pecco Bagnaia / Foto: Europa Press
Jorge Martín, Marc Márquez y Pecco Bagnaia compartiendo podio / Foto: Europa Press

Muchas diferencias entre la Ducati oficial y la satélite

En su condición de pilotos oficiales, como es totalmente lógico, el '1' y el '89' tendrán a su servicio la última actualización de la moto de Gigi Dall'Igna, y Gresini, en su virtud de equipo satélite, solo podrá tener la del año anterior. La montura de 2024 reúne lo mejor de la de 2022 y 2023, haciendo un combinado 'explosivo' que situará a los pilotos que dispongan de ella en los puestos delanteros. Así pues, se espera que los del Pramac y los de Ducati oficial, ocupen las primeras posiciones de la clasificación.

Con la GP23, como se ha visto reflejado en los mencionados tests, Marc, está varios pasos por detrás, y tendrá realmente difícil asaltar el trono de Pecco, aunque sean varios los que esperan un 'plus' por su parte para que pueda competir de tú a tú contra los máximos favoritos. No obstante, Márquez, por su parte, rechaza proponerse grandes objetivos y prefiere mantener un perfil bajo para llegar sin hacer ruido. Pero, no nos engañemos, el ilerdense ha cambiado de equipo porque quiere superar a Valentino Rossi en el número de títulos y en Honda no podía hacerlo.

La GP24 reúne lo mejor de las motos de años anteriores

Lo tendrá realmente complicado, pero no imposible, porque como ha confirmado Mattia Pasini en el medio Mow Magazine, la Desmosedici GP24 está muy por encima. "Siempre intentas encontrar un antagonista para Pecco, pero en mi opinión es muy bueno silenciando a casi todo el mundo. Se presentó a los test en un gran estado de forma, parece que la Ducati GP24 realmente tiene una ventaja", aseguró el italiano para el mencionado medio, preguntado por las posibilidades de su compatriota de batir su propio reto.

Marc Márquez, concentrado en el 'box' de Gresini / Foto: Europa Press
Marc Márquez, concentrado en el box de Gresini / Foto: Europa Press

"Digamos que la 22 era un poco mejor en la parte del chasis, sobre todo en la entrada en curva, en cambio, la GP23 era un poco más suave con el neumático trasero, tenía un poco más de tracción que a veces incluso molestaba. Así que Morbidelli, Martín, Bagnaia y Bastianini estarán a menudo ahí delante", confirmó Pasini sobre las diferencias entre las monturas oficiales y la satélite de Marc Márquez, sin embargo, espera que el '93', no se escude en ese paraguas y se le exija para estar arriba.

"Será un gran reto para él. Podría tener un gran éxito, pero también todo lo contrario. En mi opinión, de un ocho veces Campeón del Mundo debería esperarse al menos que ganara, no que estuviera entre los cinco primeros. De lo contrario, en mi opinión, sería justificarle un poco", cerró el italiano, esperanzado de ver al ilerdense mucho más arriba de lo que el propio piloto dice.