Golpe de efecto de Oscar Piastri al Mundial, que aprovecha un problema de fiabilidad de Lando Norris para marcharse a 34 puntos. Una fuga de aceite en el McLaren del 4 a 7 vueltas para el final abre una grieta de 34 puntos a favor de Piastri. El australiano ha subido al peldaño más alto del podio acompañado de Max Verstappen (2.º) y un brillante Isack Hadjar (3.º), que ha sumado el primer podio de su carrera en la F1. Y por detrás, Fernando Alonso ha finalizado 8.º, justo por detrás de Lance Stroll (7.º) y otro rookie que ha tenido un gran día como es Oliver Bearman (6.º).

Un milagro de Verstappen materializa las pesadillas de Norris

Como en la salida de Zandvoort 2024, el lobo se ha vuelto a comer a la oveja. Con Piastri defendiendo la pole y Norris con el objetivo claro de comerle la tostada en el primer vértice, el australiano no ha tardado en cerrarle todas las puertas a su compañero de equipo cuando se han apagado los semáforos. No obstante, centrado en atacar, Norris ha olvidado que en sus retrovisores tenía a la bestia Verstappen.

Con Norris a estela del 81, Verstappen le ha buscado las cosquillas por fuera. El hoy piloto local se ha metido de pleno en la zona sucia y un brutal coletazo del coche casi le manda al muro, pero un milagro de salvada ha materializado las pesadillas de Norris. Posicionalmente por delante del inglés, pero con el coche descontrolado, parecía que Verstappen iba a desaparecer de la lucha, pero el neerlandés ha conseguido aguantar con sus neumáticos blandos para quedarse con la segunda posición.

Poco han aguantado los neumáticos de Verstappen

Menos Verstappen, Yuki Tsunoda, Franco Colapinto y Nico Hülkenberg, todo el resto ha apostado por las gomas medias de inicio. El tetracampeón, después de la milagrosa maniobra de la salvada y de poner toda la carne en el asador en las primeras vueltas, ha visto como sus gomas se han venido abajo y poco ha tardado Lando Norris en recuperarle la posición.

No había color entre el ritmo del Red Bull de Verstappen sin ruedas y el de los McLaren, con los medios todavía frescos. Hacia la vuelta 17, 1 segundo perdía por giro el neerlandés. No obstante, un golpe de suerte para él aparecería en el accidente de Lewis Hamilton, que perdería el coche en la curva 3 y acabaría en el muro. Con uno de los Ferrari fuera, tanto Fernando Alonso como Carlos Sainz ganarían una posición, pero el de Williams se tocaría con Liam Lawson mientras le adelantaba y un pinchazo le mandaría al fondo de la parrilla.

Y por fin, un golpe de suerte para Fernando Alonso

El Safety Car provocado por Hamilton lo aprovecharía todo el mundo para parar, pero no los Haas. Tanto Esteban Ocon como Oliver Bearman escalarían hasta la 10.ª y 11.ª plaza, priorizando posición antes que neumáticos. Rodaban más despacio que sus perseguidores, pero ni Tsunoda ni Alonso encontrarían la manera de quitárselos de encima.

Por esta razón, con el asturiano clamando cambios estratégicos por radio, pararía a pesar de tener los duros todavía jóvenes con tal de salir en aire limpio y poder apretar. En ese entonces, tras haberse deshecho de Hülkenberg y Gabriel Bortoleto, un nuevo Safety Car sí que le acabaría ayudando. Hacía 14 vueltas que había parado cuando salía la bandera amarilla, pero todos los pilotos que tenía por delante y que necesitaban cambiar numáticos pararían y le dejarían en 9.ª posición.

Además, con Pierre Gasly justo delante, que llevaba 35 vueltas en los neumáticos, y con Andrea Kimi Antonelli 7.º, con dos sanciones encima, por fin, Alonso podía decir que le había venido un golpe de suerte. Tras relanzarse la carrera, el español cedería su posición a un Lance Stroll que venía con duros nuevos.

El coche de Lando Norris dice basta y asesta un golpe fatal al Mundial

Alonso cerraba la zona de puntos y era el piloto con los neumáticos más viejos de la carrera, pero un problema de fiabilidad de Lando Norris volvería a sacar el Safety Car y el asturiano, ya noveno, podría refugiarse detrás del coche de seguridad. Así pues, con Antonelli cayendo al fondo de la parrilla por su doble sanción, el asturiano acabaría 8.º una carrera de lo más dulce para un Oscar Piastri que daría un golpe de efecto al Mundial y para un Isack Hadjar que subiría al podio por primera vez en su carrera.