El Girona ya ha estrenado victoria en Primera División y sigue protagonizando un inicio de curso histórico. Tres puntos contra el Málaga en la segunda jornada de la Liga Santander el día que Montilivi ha vuelto a vibrar (1-0).

El toque de balón, la paciencia y una idea de juego conjunta han sido las armas que han vuelto a dar un gran resultado al Girona. Costaba creer un inicio de la temporada tan bueno, pero la victoria ha sido sorprendiente. El equipo ha sido muy superior al Málaga y no ha sufrido contra un rival que se ha empequeñecido ante el dominio de los de Pablo Machín.

El Girona ha dominado y ha hecho disfrutar un día más a su afición. Ha quedado confirmado que el gran debut contra el Atlético de Madrid no fue un espejismo y que la temporada puede dar muchas alegrías.

Eficacia, solidez y estrategia

No sorprende que este Girona gane. El equipo está destacando en tres fases del juego decisivas que ya fueron determinantes la temporada pasada. La primera de ella es la eficacia. Si durante la pretemporada no se consiguieron muchos goles, ahora en dos partidos oficiales ya llevan tres. Stuani es un puñal y un quebradero de cabeza en las jugadas aéreas. Portu saca de quicio la defensa rival con sus cabalgatas. Y Granell y Borja García son un seguro en la batuta atacante.

Pero si se habla del gran creador de goles, se tiene que mirar hacia Pablo Machín y su equipo técnico. Dos partidos, tres goles y dos de ellos a balón parado. La estrategia de los rojiblancos es sinónimo a mucho peligro. Pedro Alcalá ha sido el nuevo goleador. El defensa murciano ha conseguido el gol de la primera victoria del Girona en la máxima categoría del fútbol español tras una falta. Centrada desde la banda izquierda, desmarcada perfecta de Portu que controla, gira dentro del área, dispara, y el rechace del portero acaba en los pies de Alcalá que marca a placer.

Una estrategia que se añade también a una solidez defensiva envidiable. La fluidez del juego combina a la perfección con una línea perfectamente tramada detrás. Parece que este Girona no tenga debilidades, pero cuando las cosas salen bien y todo el mundo se maravilla de lo que haces, sólo pueden que llegar resultados positivos.

Después de dos partidos muy satisfactorios llega el parón de selecciones y el Girona ya mira al liderato de la clasificación. Al empate contra el Atlético de Madrid se le añade la victoria contra el Málaga. Cuatro puntos de seis posibles. Ahora sólo queda seguir trabajando, esperar dos semanas y volver a la competición para pisar San Mamés.