El Girona afrontaba no una final, pero sí un partido clave para recuperar sensaciones. Después de un inicio de Liga desastroso, el parón de selecciones y las nuevas incorporaciones tenían que servir para cambiar la cara de los gironins. Los de Míchel han empezado ganando gracias a un gol de Vladyslav Vanat, delantero centro fichado en el último día de mercado. El ucraniano, con un chute preciso y potente, ha demostrado que puede ser una solución clara a los graves problemas ofensivos que arrastraba el Girona. Los locales han presionado hasta los minutos finales, y cuando parecía que los de Míchel conseguirían los primeros tres puntos, Borja Iglesias ha transformado un penalti claro cometido por Daley Blind. Primer punto en Liga en un duelo que deja mejores sensaciones que las mostradas en las primeras tres jornadas.

El debut soñado de Vladyslav Vanat

Los locales han empezado con mucha intensidad. El Girona parecía incapaz de igualar el ritmo del Celta, pero el guion ha cambiado rápidamente. En el minuto 12, cuando los catalanes todavía no habían generado ninguna ocasión clara, Vanat ha marcado con un chute cruzado espectacular que Radu no ha podido detener. Un debut soñado para el fichaje gironí que ha anotado en la primera pelota que ha tocado. A partir de este momento, el partido se ha equilibrado.

Los dos equipos han tenido transiciones rápidas, pero ninguno ha conseguido transformarlas en gol. Los de Claudio Giráldez, especialmente en el tramo final de la primera mitad, han generado varias ocasiones para empatar. La mayoría han pasado por los pies del exblaugrana Ferran Jutglà, muy activo, pero entre el desacierto y las intervenciones de Gazzaniga, no ha podido materializarlas.

Celebración del gol de Vladyslav Vanat  / Foto: GironaFC

Un auténtico monólogo del Celta

La segunda mitad ha empezado igual que había acabado la primera. Un Celta más enchufado, activo y consciente de la necesidad de marcar para puntuar. En el minuto 48, en una nueva ocasión de Ferran Jutglà, Gazzaniga ha hecho una parada espectacular. El argentino, después de un mal inicio de temporada, se ha reivindicado de la mejor manera posible. A partir de este momento, el duelo se ha convertido en un auténtico monólogo: el Celta ha dominado con claridad, mientras que el Girona se ha mantenido replegado defensivamente. Ha sido en el minuto 68 cuando el Girona ha sacado la cabeza por primera vez en la segunda mitad. Después de un contraataque bien construido, el remate de Portu, que había entrado en el partido en el segundo tiempo, ha sido detenido por Radu. Un minuto más tarde, Gazzaniga ha vuelto a marcar diferencias con una intervención espectacular ante Mingueza. Una auténtica exhibición del portero argentino.

El Celta ha seguido presionando, pero sin acierto. En el minuto 81, Ilaix Moriba ha rematado desde lejos con la izquierda, casi marcando un golazo. Los gallegos, necesitados de puntos, no conseguían transformar sus ocasiones y el equipo se ha empezado a descomponer. Portu ha tenido una nueva oportunidad, seguida un minuto más tarde por un remate de Asprilla, que tampoco ha encontrado portería. Ha sido en el minuto 89, cuando parecía que el Girona tenía la victoria asegurada, cuando Blind ha cometido un penalti absurdo al tocar la pierna de un contrario mientras intentaba rechazar la pelota. Borja Iglesias no ha fallado y ha marcado el empate final, dejando el partido con un resultado de 1-1.