El Girona ya es uno de los grandes. La temporada pasada se estrenaba en Primera División, pero este 2019 es el año que se está consolidando. Un equipo temible y también imprevisible desde Montilivi, donde los mejores han sufrido, o lejos del estadio gerundense.

Un Girona-Barça de primer nivel

El Barça es un equipo que siempre compite, que siempre batalla, pero que tiene que poner una marcha más contra el Girona. Hasta hoy han sido cuatro partidos oficiales los que se han disputado en los últimos años, y los blaugrana no lo han tenido nada fácil. Pese a alguna golejada, el derbi catalán que la temporada pasada se estrenó en la máxima categoría del fútbol español, sigue creciendo en interés y en calidad futbolística.

Tres victorias del Barça, incluyendo la de esta tarde en Montilivi, y un empate de hace cuatro meses en el Camp Nou. El Girona cada día que pasa demuestra su capacidad y visión de futuro. Mejora constante y con una idea clara de qué quiere hacer para quedarse al primer nivel, aunque lleva diez partidos sin conocer la victoria.

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Orgullo gerundense

El Barça-Espanyol es el derbi catalán por excelencia y un partido de alto voltaje que hace muchos años que se va acomodando. Pero el Girona ha llegado con fuerza. Desde que está en Primera ha ganado dos veces al conjunto blanquiazul y ya empieza a discutirle su condición de segundo equipo de Catalunya.

Históricamente no hay duda, pero el Girona y su orgullo lo han llevado a ser un equipo a tener en cuenta. Futbolísticamente hablando los cuatro últimos Barça-Girona de Montilivi y del Camp Nou han convertido el duelo en el mejor derbi catalán. Por la emoción desde la grada, por la disputa constante sobre el césped, por la intensidad y por su fútbol, a estas alturas no hay discusión.

El Girona más luchador es uno de los mejores. Ya sabe qué es derrotar a equipos como Real Madrid, Valencia, Celta o Villarreal, y todavía resiste sin perder contra el Atlético de Madrid.