Tercera derrota consecutiva de un Espanyol (3-0) que no levanta cabeza y puede salir de posiciones europeas cuando acaben todos los partidos de la jornada. Los blanquiazules no se han encontrado en ningún momento en el Coliseum. No se ha visto casi nada del estilo que Rubi ha impregnado esta temporada en el conjunto catalán y el Getafe se ha sentido mucho más cómodo en esta situación. Han tenido bastantes los de Madrid en aprovechar sus ocasiones en la segunda parte.

45 minutos terroríficos 

Una primera parte de la que no se escribirán demasiadas páginas en los libros de historia. Sin ocasiones, con constantes pérdidas de balóny momentos en los que no se llegaban a encadenar ni 20 segundos de juego sin que hubiera alguna falta, fuera o interrupción. Si los señores de la Liga hubieran puesto el partido a las 16:15, más de un seguidor presente en el Coliseum hubiera echado la siesta mirando la primera mitad. Mucho mejor y más efectivo que contar ovejas.

Mateu Lahoz ha querido imponer su criterio desde el principio y no ha tenido ningún problema en enseñar tres amarillas antes del minuto 25. Con el criterio claro, los jugadores de los dos equipos, especialmente los locales, han reducido la agresividad. Aun así, el Espanyol no ha podido desarrollar su juego con facilidad.

Lo más significativo ha sido un emotivo minuto 21 en el que el público del Getafe ha aplaudido junto con los aficionados del Espanyol en memoria de Dani Jarque; y un disparo de Hermoso desde su propio campo buscando sorprender a Soria que ha salido un pelín arriba. De entrar, hubiera sido el gol de la jornada.

De las luces a la sentencia

En el inicio de la segunda parte los protagonistas no han sido los futbolistas. Problemas con las luces del Coliseum que se encendían y se apagaban han obligado a Mateu Lahoz a detener el partido momentáneamente para dialogar con los dos entrenadores. El partido lo tenía todo para ser noticia por cualquier cosa menos por lo que pasaba con el balón.

Hasta que ha llegado el gol del Getafe y a partir de ahí el control absoluto de los locales. Molina ha recibido un pase largo, ha controlado dentro del área y se ha girado sobre su eje como si jugara a baloncesto para dejar atrás el defensor y superar a Diego López. Era el primero.

Poco después, un error de Hermoso en medio del campo cuando intentaba hacer un túnel ha acabado con un fantástico contraataque de Arambarri que ha culminado Mata empujando la pelota al fondo de la portería. El Espanyol fregaba el KO porque no ofrecía ningún síntoma de poder remontar. Ni rastro del juego blanquiazul de las primeras jornadas en lo que tenía la pelota, dominaba y creaba ocasiones con facilidad.

En Getafe no se ha visto ni una chispa de aquel equipo que no hace mucho iba segundo en la clasificación. Rubi lo ha intentado con la entrada de Leo Bapistato y Puado, pero no era el día de los catalanes. Un cañonazo de Antunes ha topado en el cuerpo de un jugador del Espanyol para hacer el tercero y matar el partido.

Con esta derrota, el Espanyol se mantiene quinto, pero hasta cuatro equipos lo pueden adelantar si ganan sus respectivos partidos (Real Madrid, Girona, Real Sociedad y Levante).