Gerard Piqué está decidido a convertir al FC Andorra en un equipo competitivo en su regreso a Segunda División. El exfutbolista del FC Barcelona y actual propietario del club andorrano se ha desplazado a la Ciudad Condal para cerrar un acuerdo estratégico con el Barça. ¿El objetivo? Refuerzos de calidad procedentes del Barça Atlètic, un filial que acaba de descender a Segunda Federación y que, por tanto, no garantiza el crecimiento de algunas de sus jóvenes promesas.
Piqué ha identificado una oportunidad en medio de la dificultad del filial culé. La cuarta categoría del fútbol español no es el entorno ideal para la proyección de talentos como Toni Fernández, Guille Fernández y Quim Junyent, tres de los nombres que ya tiene apuntados en su agenda para reforzar al Andorra. La idea es que lleguen cedidos, ganen minutos y experiencia en el fútbol profesional, y sigan ligados al FC Barcelona para una futura reincorporación.

El plan de Piqué: un “win-win” para todos
Según ha desvelado el medio ‘Jijantes’, Gerard Piqué ya se ha reunido con el presidente Joan Laporta y ha puesto sobre la mesa una propuesta de colaboración formal entre ambos clubes. La intención no es solo fichar talento joven, sino establecer una relación más estrecha y continua entre FC Barcelona y FC Andorra. Piqué pretende convertirse en un socio estratégico para el club azulgrana, ofreciendo una salida ideal para canteranos que necesitan un contexto más competitivo, sin que el Barça pierda el control sobre ellos.
Uno de los nombres que más interés ha despertado es el de Guille Fernández, centrocampista ofensivo de gran talento, que incluso ha tenido ofertas de clubes europeos de renombre. A sus 17 años, Guille considera que jugar en Segunda Federación sería un paso atrás en su carrera, y el proyecto del Andorra le parece una opción atractiva. Gerard Piqué lo ha tanteado personalmente y lo quiere como pieza clave para su equipo.
A Guille se suman Toni Fernández, un delantero prometedor, y Quim Junyent, mediapunta con gran visión de juego, ambos considerados entre los talentos más destacados de la actual generación de La Masía. Su posible salida del filial azulgrana está cada vez más cerca, sobre todo después del descenso del Barça Atlètic.

Laporta da luz verde
Aunque en el Barça son conscientes del potencial de estos futbolistas, la situación del Barça Atlètic ha obligado a buscar soluciones creativas. Joan Laporta ve con buenos ojos la opción de cederlos al Andorra, un club de confianza y con un estilo de juego que podría facilitar la adaptación de los jóvenes. Además, la relación personal entre Laporta y Piqué ha facilitado los contactos y acelerado la negociación.
Por ahora, no hay acuerdos cerrados, pero las conversaciones están muy avanzadas. En las próximas semanas, podría hacerse oficial un acuerdo de cesión múltiple que beneficie a todas las partes: el Barça preserva su talento, el Andorra suma calidad a su plantilla y los jugadores obtienen el escaparate que necesitan en el fútbol profesional.
Gerard Piqué, una vez más, demuestra que su papel en el fútbol no ha terminado con su retirada como jugador. Ahora, desde los despachos, sigue dejando huella en el ecosistema blaugrana.