La nueva normalidad post-coronavirus llega al mundo del fútbol. Este jueves, la Liga se ha reanudado con uno de los grandes partidos del campeonato: Sevilla-Betis en el Sánchez Pizjuán. El derbi sevillano normalmente despertaría pasiones en la gradería, pero esta vez, y de manera inédita en los últimos tiempos, los asientos del feudo andaluz no los ha ocupado nadie.
La nueva normativa para evitar el contagio del coronavirus deja bien claro que, hasta nueva orden del Gobierno, los apasionados por el fútbol no podrán visitar el estadio de su equipo.
EFE
El resultado es el que podemos ver en estas fotografías. Sobre el césped, los futbolistas compiten sin que nadie los anime, los regañe o los insulte. En el banquillo, los suplentes tienen que presenciar el partido llevando mascarilla y guantes. En la gradería, ni una alma. Sólo varios periodistas y algunos miembros del personal de la Liga ha podido disfrutar del duelo en primera persona. El fútbol español vuelve pero no es el mismo de siempre.