Uno de los fichajes que más ilusión le hace a Hansi Flick es Nico Williams, el desequilibrante extremo del Athletic Club, que está muy cerca de convertirse en nuevo jugador azulgrana. Flick no solo ha dado el visto bueno, sino que ha insistido personalmente en su incorporación, convencido de que puede ser una pieza clave en su esquema.
Flick ve en Nico un jugador ideal para su estilo: rápido, vertical, desequilibrante en el uno contra uno y con un enorme despliegue físico. Su idea es colocarlo fijando la banda izquierda, donde puede sacar lo mejor de su velocidad y capacidad para generar peligro desde el costado. En la banda contraria, Lamine Yamal es intocable. El joven canterano es una de las grandes perlas del club y Flick también le ha reservado un papel protagonista.

La novedad más llamativa del dibujo táctico que maneja Flick es la inclusión de Raphinha en una posición más centrada, jugando como media punta o segundo delantero, por detrás del ‘9’. El brasileño firmó una excelente temporada y ha ganado jerarquía dentro del vestuario. Flick quiere aprovechar su capacidad para llegar al área y asociarse con los extremos, dándole más libertad en ataque.
Dani Olmo, la víctima del nuevo plan
Este nuevo planteamiento deja tocado a uno de los grandes fichajes del pasado verano: Dani Olmo. El ex del RB Leipzig llegó como una apuesta personal de la dirección deportiva para reforzar el ataque con un perfil polivalente, técnico y con gol. Aunque su rendimiento ha sido notable cuando ha estado disponible, las lesiones han condicionado su primera temporada como azulgrana. Flick es consciente de ello, y no quiere depender de un jugador con un historial físico tan irregular.
Por eso, y ante la inminente llegada de Nico Williams, Dani Olmo sería el principal damnificado del nuevo once titular. No por falta de calidad, sino por la necesidad de contar con futbolistas más fiables físicamente y con características específicas para cada posición. Flick valora mucho la inteligencia táctica de Olmo y su capacidad para jugar en varias demarcaciones, pero su rol en el equipo será diferente: más dosificado y posiblemente más orientado a las rotaciones.

La competencia sube de nivel
Con este esquema, el Barça contaría con una delantera de alto nivel: Nico Williams en la izquierda, Lamine Yamal en la derecha, Raphinha de enganche y Lewandowski como punta de ataque.
Dani Olmo deberá aceptar un rol más secundario, al menos de inicio, pero su versatilidad puede ser clave en momentos importantes de la temporada. Flick no lo descarta, pero ahora mismo el once ideal no lo incluye. El técnico alemán quiere competir por todos los títulos y sabe que para ello necesita una plantilla profunda, con alternativas de garantías en todas las posiciones.
Nico Williams, si no hay contratiempos, será titular desde el primer día. Y su llegada ya empieza a mover fichas en el tablero táctico del nuevo Barça de Hansi Flick.