La etapa de Pablo Torre en el FC Barcelona parece acercarse a su fin, y no precisamente de la forma que él imaginaba. Pese a haber dejado destellos de su calidad con 3 goles y 1 asistencia en apenas 10 partidos, el joven mediapunta cántabro ha perdido terreno en los planes de Hansi Flick, quien no ha encajado bien las últimas declaraciones del futbolista sobre su situación.
"Creo que podía haber jugado muchos más minutos, creo que me los gané... No fue justo y yo se lo dije en una charla", señaló el ex del Racing en una entrevista reciente. Unas palabras que no han sentado nada bien en el seno del cuerpo técnico. Flick, que desde su llegada ha apostado por una estructura más rígida y una jerarquía definida, considera que la salida del jugador es lo más sensato. El destino, según fuentes cercanas al club, podría ser el Villarreal CF.

Villarreal, la vía de escape para Pablo Torre
El conjunto castellonense necesita reforzar su mediapunta ante la más que probable salida de Álex Baena, que suena con fuerza para el Atlético de Madrid. El perfil técnico y ofensivo de Torre encajaría a la perfección en el estilo del ‘Submarino Amarillo’, que busca recuperar la esencia combinativa que le hizo destacar en temporadas anteriores.
Además, la operación sería vista con buenos ojos por ambas direcciones deportivas: el Barça podría cerrar una cesión con opción de compra, y el Villarreal ganaría a un jugador con proyección, experiencia en dinámica de primer equipo y con un alto margen de mejora. La fórmula aún está por definirse, pero la voluntad de Flick es clara: Pablo Torre no entra en sus planes a corto plazo.

Flick cierra filas con el vestuario
Más allá del plano deportivo, el técnico alemán ha priorizado mantener un ambiente controlado y comprometido en el vestuario. Las declaraciones de Pablo Torre, aunque honestas, se interpretaron como un gesto de indisciplina interna. Flick, exigente en cuanto a la actitud de sus futbolistas, considera que no puede permitir disonancias públicas en su primer año al frente del Barça.
En este sentido, su decisión es coherente con otras tomadas en los últimos meses, donde ha preferido dar minutos a perfiles más disciplinados tácticamente, aunque con menor calidad individual. Torre, que fue una apuesta personal de Xavi, ha pagado el precio de una temporada marcada por la irregularidad y la falta de confianza desde el banquillo.
Pablo Torre tiene ahora ante sí una nueva oportunidad para relanzar su carrera. Villarreal sería un destino ideal para recuperar sensaciones y demostrar que su talento aún tiene cabida en la élite.