Hans-Dieter Flick ha solicitado un nuevo refuerzo a la directiva del Barça para acabar de completar la plantilla, y tener un equipo muy competitivo, capaz de pelear por todos los títulos posibles. De momento, ya han presentado a Joan García, y el próximo en aterrizar será Ronny Bardghji, procedente del Copenhague danés, aunque puede salir a préstamo para acumular más experiencia en La Liga EA Sports. Y queda el gran bombazo, que sería Nico Williams.
Pero no se descarta realizar nuevas incorporaciones, como la de un nuevo centrocampista, o la de un delantero centro. Sin embargo, la prioridad para ‘Hansi’ debe de ser la de encontrar a un nuevo lateral zurdo, ya que no acaba de confiar en Gerard Martín como recambio de garantías para Alejandro Balde, y el internacional español sub 21 tiene algunas ofertas para abandonar el Camp Nou. Y aquí es donde ha aparecido el nombre de Alejandro Grimaldo.
El entrenador alemán está convencido de que la estrella del Bayer Leverkusen sería un refuerzo magnífico, gracias a la experiencia y al nivel que atesora, y es la solución a los problemas físicos que han acompañado al ‘3’ durante los últimos cursos, obligándole a perderse prácticamente la mitad de los partidos. Sabe que estaría encantado de poder vestir nuevamente de azulgrana, y dejar el combinado ‘werkself’, como han hecho Xabi Alonso, Jonathan Tah, Florian Wirtz y Jeremie Frimpong recientemente.
Desde su llegada a la Bundesliga, hace exactamente dos años, se ha acabado por consagrar como uno de los mejores del planeta en su demarcación, y no tendría un precio especialmente elevado. Porque gracias a una cláusula de rescisión en su contrato, tiene la oportunidad de dejar el BayArena a cambio de poco más de 30 millones de euros, un precio muy razonable. Y Flick no tiene ningún tipo de duda de que el Barça debe de pagarlo cuanto antes.
El problema es que Joan Laporta y Deco no acaban de tener claro que merezca la pena firmar a Grimaldo, y confían en la proyección del joven talento de La Masía, Jofre Torrents, recientemente renovado, para ser el reemplazo de Balde y de Martín.
Los problemas de disciplina de Grimaldo, otra razón por la cual existen dudas
Asimismo, otra razón por la cual Laporta y Deco no acaban de estar convencidos con el regreso de Grimaldo es por los problemas de conducta y de actitud que tuvo en el pasado, cuando salió del Barça.
Se fue al Benfica por la puerta de atrás, llegando a pelearse con Luis Enrique, el entrenador del primer equipo en ese momento, y dejando una muy mala imagen.