El verano pasado fue un oasis para la cantera del Barça. Con media plantilla del primer equipo concentrada entre la Eurocopa, la Copa América y otros compromisos internacionales, Hansi Flick se llevó a 17 jugadores del filial y de categorías inferiores a la gira por Estados Unidos. Una oportunidad irrepetible que permitió a muchos talentos experimentar el primer equipo desde dentro.

Pero este verano la situación es muy distinta. Con la mayoría de los jugadores profesionales ya de vacaciones y sin grandes torneos que condicionen la planificación, Flick ha decidido reducir drásticamente la presencia de jóvenes en la pretemporada con el primer equipo. La nueva política del técnico alemán parece clara: solo los más preparados y con posibilidades reales de sumar desde ya tendrán un hueco en su Barça.

Flick entrenamiento Barça Europa Press
Flick entrenamiento Barça Europa Press

Hansi Flick reduce a la mitad la lista de canteranos que irá a la gira de pretemporada

De momento, solo una lista reducida de jugadores del fútbol base tiene opciones reales de subirse al avión para la gira. Entre ellos figuran Juan Hernández, Jofre Torrents, Pedro Fernández ‘Dro’, Landry Farré, Virgili, Guille Fernández, Toni Fernández y Ibrahim Diarra. En total, ocho futbolistas, menos de la mitad que el año pasado.

La decisión de Flick responde a un enfoque más exigente: no se trata de premiar el potencial, sino de buscar rendimiento inmediato. Su idea es trabajar desde el primer día con un bloque cercano al definitivo. Aunque algunos de los canteranos sí estarán presentes en las primeras sesiones, a partir del 13 de julio, con las pruebas médicas, no todos pasarán el corte para continuar en la gira.

Hansi Flick entrenamiento Barça / Foto: EFE
Hansi Flick entrenamiento Barça / Foto: EFE

La competencia en el primer equipo se intensifica

Esta línea dura contrasta con el ambiente del verano pasado, cuando nombres como Astralaga, Kochen, Héctor Fort, Mika Faye o Marc Casadó convivieron durante semanas con los cracks del primer equipo. En aquella ocasión, incluso algunos como Fort o Casadó consiguieron minutos importantes y se consolidaron más tarde en la dinámica profesional.

Ahora, con la llegada de Flick, el mensaje es otro: la puerta no está cerrada, pero quien quiera minutos, tendrá que derribarla. Ya no basta con estar en dinámica de cantera y rendir bien en el filial. El técnico germano quiere intensidad, comprensión táctica y, sobre todo, madurez competitiva. Y no todos está preparados para ello.