Hans-Dieter Flick dio la oportunidad a muchos jugadores que han tenido un rol secundario durante toda la temporada en el partido contra el RCD Mallorca, en el cual el Barça hizo muchos cambios en la alineación, debido a que tienen una acumulación de partidos. Este fin de semana disputarán un nuevo Clásico, que servirá para determinar el ganador de la Copa del Rey, y también está muy cerca la eliminatoria de semifinales de la Champions League.
Y gracias al calendario que existe, pudimos ver de nuevo en acción a cracks como Héctor Fort o Anssumane Fati, que llevaban mucho tiempo totalmente desaparecidos, mientras que otros como Pau Víctor entraron como revulsivos en la segunda parte. En cambio, quien se quedó sin jugar ni un solo minuto, y parece difícil que vuelva a ingresar al terreno de juego antes de despedirse definitivamente del Camp Nou, es Iñaki Peña.

Su futuro está más que sentenciado y definido, y tiene los días contados. Después de que Wojciech Szczęsny le arrebatara la titularidad, ha quedado completamente relegado a un papel testimonial, y ‘Hansi’ tiene intención de seguir confiando en el internacional polaco durante el resto del curso. Tan solo se planteará hacer un nuevo cambio en la portería si Marc-André ter Stegen consigue recuperarse a tiempo, y regresa de su grave lesión a un nivel convincente.
Pero el ‘13’ está totalmente sentenciado por Flick, al cual no le ha gustado nada la actitud que ha mostrado en estos meses, y no ha aceptado la suplencia. De hecho, ha protestado y ha acusado al entrenador germano de no tener el mismo trato con todas las piezas de la plantilla, una cosa que ha provocado que la relación entre ambos esté completamente rota y fracturada. No hay nada que puedan hacer para arreglar las cosas, y su despedida del Barça es inminente.
Además, finaliza contrato en poco más de 12 meses, y las conversaciones entre el agente de Peña y Joan Laporta están paralizadas, razón por la cual está buscando un nuevo desafío.
Iñaki ya ha jugado su último partido con la elástica del Barça
Flick ha dejado muy claras sus intenciones, y no pretende dar más minutos a Iñaki, quien ya ha disputado su último partido defendiendo la elástica del Barça, conjunto al cual aterrizó cuando tan solo era un niño, procedente de las categorías inferiores del Villarreal.
Laporta y Deco solicitarán una compensación de 10 millones de euros por el guardameta nacido en el año 1999.