Hansi Flick está aprendiendo cómo funciona el fútbol español a base de palos. El alemán, que sigue sin entender el motivo por el que le cayeron 3 partidos de sanción por no hacer nada, sigue perplejo al ver cómo se deciden los horarios de los partidos, sin tener en consideración las competiciones europeas. Para Flick, lo normal es que la Liga española vele por los intereses de sus clubes, como hacen en Alemania, Inglaterra o Italia. Y es que el entrenador no entiende por qué el Barça jugará en Valladolid el sábado 3 de mayo a las 21h, teniendo la vuelta de las semifinales, en Milán, el martes día 6.
Flick, molesto con los horarios: "Me quedo sin palabras"
"No quiero quejarme ni generar excusas. Sólo lo he comentado. No jugamos el domingo a las dos contra el Valladolid sino el sábado a las 21.00. Pero por qué no jugamos a las 16:00 horas o a las 18:00. Quiero ver al que lo decide. Es una broma. Si tenemos éxito, es bueno para la Liga. Habría otro equipo más en la Champions. Me quedo sin palabras", ha afirmado Flick en la previa del partido contra el Celta. "La situación es increíble. Cada Federación, como la Bundesliga, se preocupa por los clubs, aquí no. Aquí dicen, 'ya volverán a las seis de la mañana', no tienen ni idea de lo que significa para los jugadores. Es increíble", ha añadido.

Y es que el Barça volverá de Valladolid en la madrugada del sábado al domingo y el lunes ya tiene que estar en Milán, ya que la UEFA obliga a los clubes a estar en la ciudad del partido un día antes, para las ruedas de prensa oficiales. El Barça, pues, tendrá que enlazar dos viajes seguidos, sin prácticamente descanso y sin entrenamientos, por el simple hecho de que a la Liga le interesa más que su partido sea un sábado a las 21h, por las audiencias, que el equipo pueda competir por la Champions League. Además del éxito que supondría para el fútbol español, los puntos logrados le podrían dar a la Liga una plaza más para la próxima edición de la Champions.
El curioso motivo por el que Kounde no descansa
Flick también ha hablado de nombres propios, como el de Jules Koundé, que parece no entrar en las rotaciones. "El problema con Jules es que cuando le digo que juegue sólo media hora, al día siguiente se va a Sitges a correr. Es mejor que juegue. Su estado es increíble. Pero sé que descansar también es bueno. Hablo con los jugadores, si son honestos me dicen cómo se encuentran. Esto es lo importante. Pero también analizamos los datos", ha explicado Flick.

El entrenador, que ha puesto en duda que Alejandro Balde pueda llegar a la final de la Copa del Rey contra el Real Madrid, ha alertado sobre el peligro que supone el partido contra el Celta, el foco en el que se debe centrar ahora el Barça. "Será un partido difícil. Dependerá de nosotros. Tenemos que jugar a nuestro mejor nivel. Es un buen equipo, con un estilo de juego valiente y definido. Fuera de casa lo ha hecho bien. Tendremos que jugar muy bien".