Hans-Dieter Flick tiene la obligación de cuidar a todos los jugadores de la plantilla. Y ha demostrado desde su llegada al Barça que antepone la salud de sus pupilos y el bienestar de todos ellos antes que a los resultados. Así se comprobó en la última jornada de La Liga EA Sports, contra la UD Levante, cuando dio permiso a Frenkie de Jong para quedarse en Barcelona, y descansar junto a su mujer, después de haber sido padres por segunda vez.
Sí que estuvo en el banquillo Robert Lewandowski, ya recuperado de sus molestias, aunque comenzó como suplente. Y tan solo entró en el terreno de juego por culpa del marcador, para tratar de remontar el partido, como finalmente sucedió. De lo contrario, lo más probable es que el ‘9’ hubiese descansado, para evitar correr riesgos innecesarios. Y hay un futbolista del Barça que deberá de seguir teniendo paciencia antes de reaparecer.
Porque, como es lógico, Marc Bernal está desesperado por poder ayudar de nuevo al equipo. Tiene 18 años, y se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla cuando estaba viviendo el mejor momento de su vida, y cumpliendo el sueño de su infancia. Por fin había logrado afianzarse en el primer equipo, y se había ganado la confianza de ‘Hansi’, motivo por el cual era titular indiscutible, y una de las nuevas esperanzas del Camp Nou.
No tardó en ser comparado con Sergio Busquets, y Flick estaba convencido de que había encontrado a una nueva estrella, capaz de tener un impacto similar al de Pau Cubarsí o de Lamine Yamal. Por desgracia, una grave lesión le mantiene de baja desde hace un año, y aunque se haya podido ejercitar con normalidad junto al resto de sus compañeros, sigue sin reaparecer. Y no pudo jugar, ni siquiera, durante los amistosos de pretemporada.
Todavía deberá de tener un poco más de paciencia, y el mánager alemán no tiene intención de darle minutos hasta finales de septiembre, siguiendo las recomendaciones del staff médico.
Flick no quiere forzar a Bernal
Los motivos que llevan a Flick a tener calma con Bernal son lógicos. No desea forzarlo ni correr riesgos, para evitar que pueda recaer. Y todavía no le ve preparado para poder volver a jugar a la máxima exigencia.
“No te quiero para un amistoso, te quiero para los próximos 15 años” fueron las palabras que el exentrenador del Bayern de Múnich o del TSG Hoffenheim le dijo a la perla de La Masía.