Hace unos días, poco después de finalizar la temporada, trascendió una información que sorprendió a muchos. Ronald Araújo había sido retirado de la rampa de salida. El uruguayo estuvo a punto de salir en el mercado invernal. Fue tentado por la Juventus y se mostró receptivo a la operación. Solo su entorno más cercano, incluido Robert Lewandowski, logró convencerle para quedarse. No obstante, su continuidad más allá de esta temporada quedó en el aire. De hecho, se le puso una cláusula de rescisión de 65 millones de euros que buscaba facilitar su traspaso este verano.
Sin embargo, en el club se cambió de opinión. Los responsables habrían decidido quedarse con Araújo y poner a la venta a Andreas Christensen, con contrato hasta 2026 y a sabiendas de que no sacarían nada por su traspaso el verano que viene.

Araújo vuelve a l rampa de salida
Pero las tornas habrían vuelto a cambiar. Flick habría decidido quedarse con Christensen, trasladando a Araújo que estará en la cola de las opciones para tener minutos en la zaga. El técnico alemán no ha ocultado su decepción con el rendimiento del '4' azulgrana, que ha estado muy lejos de su mejor nivel desde el inicio de la temporada. Las lesiones tampoco han ayudado y Flick, en más de una ocasión, ha preferido al irregular Eric García antes que a Araújo. Y no ha logrado desbancar a la pareja Pau Cubarsí–Iñigo Martínez.
Así las cosas, internamente, Flick ya se lo ha dicho a la cara: si decide quedarse, no contará con minutos, salvo en caso de emergencia. El mensaje es claro y directo. Por eso, el club cree que lo más sensato para ambas partes es una salida inmediata, antes de que se cierre el mercado.

El Barça le da a Araújo hasta el 10 de julio para hacer las maletas
La información la reveló Eduardo Inda en ‘El Chiringuito de Jugones’: “Me cuentan que el Barcelona le va a ofrecer una ventana de salida entre el 1 y 10 de julio por si tiene ofertas. El precio que le han puesto es de 60 millones. En el Barça estarían bastante encantados de que se fuera”.
La situación de Araújo es delicada. Esta ha sido su temporada más discreta desde que forma parte del primer equipo, con apenas 25 partidos jugados, muchos de ellos entrando desde el banquillo o siendo sustituido. Su valor de mercado, que hace un año estaba en 70 millones, ha caído a 35 millones. Aun así, el Barça cree que puede conseguir esos 60 kilos que necesita para cerrar fichajes estratégicos, como el de Nico Williams, cuya cláusula ronda esa misma cifra.