El protagonista de uno de los grandes partidos de la jornada en la Liga italiana de este domingo entre la Sampdoria y la Génova ha sido el presidente y propietario del equipo local, Massimo Ferrero. El derbi genovés ha acabado con empate sin goles y Ferrero, contrariado con el resultado, ha asegurado que "el balón es como la mujer, tiene que ser penetrado".

El máximo mandatario de la Sampdoria ha cargado muy duramente contra el entrenador de su equipo, pero también con unos comentarios fuera de lugar. Inadmisibles. Sin cortarse ni un pelo ha asegurado que su entrenador "ha preparado bien el partido pero no ha hecho los cambios adecuados. Lo aprecio porque es un maestro del fútbol y un hombre de bien, una gran persona y un gran trabajador: está 12 horas con estos que cuando ven una pelota no la saben poner dentro".

La Sampdoria se está jugando poder jugar en Europa la próxima temporada, y Ferrero al ser preguntado sobre si ha prometido primas a sus futbolistas ha asegurado: "El regalo ya se lo he hecho: tiene un presidente como yo".

Un historial racista

Y no es el primer episodio de este polémico presidente. Ya en el 2014 fue sancionado por la Federación Italiana de Fútbol después de referirse al propietario indonesio del Inter de Milán como "aquel filipino". Suspendido tres meses y una multa de 10.000 euros. Respecto a este nuevo caso ahora queda esperar, pero se podría repetir una ejemplar sanción.