El Clásico está a la vuelta de la esquina y el ambiente en el vestuario del FC Barcelona está más tenso de lo que parece. Tras el contundente 6-1 ante el Olympiacos en la Champions League, el equipo llega con buenas sensaciones… pero también con muchas dudas internas. Hansi Flick no lo dice en público, pero todavía no tiene decidido su once titular para el Santiago Bernabéu. Y algunos futbolistas están nerviosos por su decisión final.
Uno de ellos es Ferran Torres. El delantero valenciano ha recuperado la forma tras varias semanas de lesión y esperaba ser titular en el partido más importante del curso. Sin embargo, en los últimos entrenamientos ha detectado algo que no le gusta. Sospecha que un compañero está influyendo en el míster para quedarse con su puesto. En concreto, Marcus Rashford, que se ha convertido en una de las voces más escuchadas dentro del vestuario, ha pedido jugar como delantero centro, desplazando así a Ferran.

Rashford se reivindica como ‘9’ del Barça
Rashford, que venía actuando en la banda, ha aprovechado las bajas y los buenos resultados para ganar poder. No lo esconde. Le ha dicho directamente a Flick que su mejor versión llega cuando actúa como ‘9’ puro, sin estar obligado a correr hacia atrás ni a presionar por los costados. El técnico alemán ya lo probó en esa posición frente al Girona y contra el Olympiacos. Y el experimento funcionó: el equipo tuvo más profundidad con Marcus en el centro, el inglés marcó dos goles el pasado martes y el plan parece encajar.
Pero en el Barça nada es tan simple. Para mantener a Rashford en el eje del ataque, Flick debería sacrificar a Ferran Torres, quien antes de lesionarse estaba siendo uno de los jugadores más regulares del equipo. Y esa posibilidad tiene al valenciano con la mosca tras la oreja. El míster, por su parte, intenta mantener la calma. Sabe que cualquier decisión puede romper el equilibrio del grupo justo antes del duelo ante el Real Madrid.

Flick tiene un problema con el regreso de Ferran Torres
El cuerpo técnico valora la intensidad y el sacrificio de Ferran, pero también entiende que Rashford atraviesa un gran momento. En el partido ante el Olympiacos firmó un doblete y su influencia fue total. Aun así, Flick no quiere enviar el mensaje de que un jugador puede imponer su posición por encima del grupo. La gestión del caso será clave.
En el vestuario hay quien cree que Flick terminará apostando por Rashford en el centro y dejará a Ferran como revulsivo. Si eso ocurre, el valenciano podría vivirlo como una traición. Sobre todo después de los buenos números que registró antes de causar baja, y a sabiendas de que Rashford llegó con la etiqueta de suplente de Raphinha y como urgencia para el centro del ataque por detrás de Robert Lewandowski y del propio Ferran. Flick, por su parte, tiene el pretexto de que Torres viene de una lesión. En caso de usarlo, el técnico no hará más que posponer este bendito problema para el próximo partido.