El Clásico dejó muchas lecturas para el FC Barcelona, más allá de la brillante victoria por 4-3 ante el Real Madrid en Montjuïc. Una de las más llamativas fue el rendimiento sobresaliente de Ferran Torres como delantero centro. El valenciano cuajó una actuación espectacular, repartiendo tres asistencias y mostrando una movilidad, lectura del juego y capacidad de combinación que contrastaron claramente con lo que suele ofrecer Robert Lewandowski.
El polaco, que venía de una lesión, no disputó ni un solo minuto en el partido. Flick prefirió mantener a Ferran como '9' y la decisión fue todo un acierto. El ex del Manchester City no solo participó directamente en tres de los cuatro goles, sino que también generó espacios, bajó balones con criterio y se entendió a la perfección con Lamine Yamal, Raphinha y Dani Olmo. Una exhibición que dejó una sensación difícil de ignorar: el Barça fluye mejor sin Lewandowski en el campo.
Ferran gana puntos
La temporada de Lewandowski ha sido notable en lo goleador. Lleva ya más de 30 tantos, pero también es cierto que en muchos partidos se ha echado en falta más movilidad, participación en el juego y adaptación a los ritmos ofensivos del equipo. A sus casi 37 años, el desgaste físico es evidente y, aunque sigue siendo una amenaza dentro del área, el Barça de Flick parece buscar otro tipo de perfil para liderar el ataque.
Ferran, por el contrario, ha sabido reinventarse como un delantero más moderno. Sin ser un goleador puro, su capacidad para asociarse, moverse entre líneas y presionar la salida rival lo hacen valioso para un entrenador como Hansi Flick, que da mucha importancia al trabajo colectivo y la intensidad sin balón.
Fuentes cercanas al cuerpo técnico reconocen que el papel de Ferran como '9' está ganando peso de cara a la planificación de la próxima temporada, especialmente si finalmente el club no puede fichar a un delantero centro por los problemas económicos. En ese contexto, tener un jugador versátil como Ferran es una bendición.
Un relevo silencioso
El propio Flick ha elogiado en privado la actitud de Ferran, su compromiso y su capacidad para rendir cada vez que se le necesita. En el Clásico, el valenciano dio un golpe sobre la mesa, demostrando que no es solo un revulsivo o un comodín, sino una opción real para liderar el ataque del Barça en partidos importantes. Y lo hizo frente al rival más exigente.
Para Lewandowski, la situación no es sencilla. El delantero polaco es un líder en el vestuario y su profesionalismo es incuestionable, pero sabe que el tiempo no pasa en vano. El Barça tiene claro que su ciclo en el club podría terminar en 2026, cuando acaba su contrato, pero la pérdida de protagonismo podría acelerarse si Ferran sigue a este nivel.
¿Cambio de jerarquía?
Por ahora, Flick no quiere abrir un debate público sobre la titularidad del '9', pero la realidad en el campo es evidente. Ferran Torres ha señalado a Lewandowski sin decir una palabra, solo con su fútbol. Y lo ha dejado tocado en el momento más importante de la temporada.
Con tres partidos aún por jugarse y el Pichichi en juego, Lewandowski luchará por recuperar protagonismo. Pero en los despachos y en el cuerpo técnico, empiezan a plantearse si el futuro inmediato del Barça en ataque tiene un nombre diferente al que ha sido su referencia desde 2022.