Ferran Torres ha empezado a dar un paso que muchos dentro del Barça temían: abrir la puerta a su salida. El delantero de Foios, uno de los futbolistas más intensos y disciplinados del vestuario, ha sentido en las últimas semanas que su rol vuelve a desdibujarse. Lo ha hecho justo cuando Robert Lewandowski ha regresado al once titular, recuperando su estatus dentro del equipo y relegando otra vez a Ferran a un papel secundario. Y es que el valenciano, que se ha dejado la piel para ser importante, ya no está dispuesto a esperar más.
La realidad es que Ferran necesita garantías. No solo para consolidarse en el Barça, sino para asegurar su presencia y relevancia en el Mundial de 2026, donde considera que debe llegar como pieza clave y no como un suplente resignado. Eso ha sido determinante en su decisión de evaluar propuestas para salir de can Barça.
Ferran se cansa de esperar su momento eternamente
Y es que en el club se respira una sensación evidente: el Barça ya planifica el futuro sin Ferran como titular. El adiós de Lewandowski, previsto para final de temporada, parecía abrir un camino para que el delantero de Foios diera un salto definitivo. Pero todo ha cambiado desde el momento en que la dirección deportiva ha activado la búsqueda de un gran delantero para liderar el proyecto. Ese movimiento ha dolido al jugador, que lo interpreta como una clara falta de confianza.
De este modo, Ferran siente que la historia se repite. Siente que, juegue bien o no, siempre aparece alguien por delante. Y aunque se siente querido en el vestuario y valorado por el cuerpo técnico, no quiere vivir eternamente en un ciclo donde responde en el campo pero vuelve al banquillo cuando regresan las estrellas.
El mercado se mueve y Ferran también
La realidad es que Ferran ya ha comenzado a escuchar ofertas. No son rumores, no son tanteos: son contactos reales. Y lo hace porque quiere sentirse importante desde el primer día en el próximo proyecto que encare. Su entorno considera que es el momento ideal para dar el salto, más aún viendo la competencia creciente en el Barça y la exigencia de un club que necesita resultados inmediatos.
Así pues, mientras en el Barça siguen centrados en encontrar al delantero que lidere la próxima etapa, Ferran Torres ya ha puesto en marcha su propio camino. Uno que podría llevarle lejos del Camp Nou si no recibe la certeza que lleva tanto tiempo esperando. Aquí, el tiempo ya no juega a su favor: juega en su contra, y Ferran lo sabe.