Ni la edad, ni las lesiones, ni sus peores pesadillas pueden con la clase de una leyenda viva del tenis que sigue aumentando su legado. Roger Federer sigue intratable este 2017 y consigue su tercer Masters 1.000 en Miami. Rafa Nadal no ha podido plantarle cara a un Federer creciente y que está viviendo una segunda juventud con 35 años (6-3/6-4).

El suizo sigue cotizando al alza después de conseguir su tercer título del 2017 en la tercera final disputada. El Open de Australia, Indian Wells y ahora en Miami. Este también es el tercer trofeo en las pistas de Crandon Park y 26º Masters 1.000 de Roger Federer.

El talento inacabable

La igualdad ha reinado en un nuevo duelo entre los dos grandes campeones en una final menos vistos y menos espectacular que otras ocasiones. Puntos de calidad, aces imparables, toques en la red y algunos golpes magistrales desde el fondo de la pista. El intercambio ha sido a un alto nivel, como es habitual entre los dos protagonistas, pero todo se ha decidido en los pequeños detalles.

Federer ya había avisado Navidad que sus servicios eran intocables y que le pondría muchas trabas cuándo quedara. Los errores no forzados han empezado a aparecer hasta que el suizo ha empezado a hacer golpes ganadores. Implacable a partir del 3-3, ha roto el servicio de Navidad y se ha adjudicado el primero siete.

Unos breaks definitivos

Navidad no ha sido a la altura y ha temblado contra un Federer rejuvenecido. Los 35 años del suizo son una apariencia para un tenista con mucha clase y mucha técnica. Bien situado, con cabeza y mucha precisión, Federer no ha dado ninguna ventaja al manacorense en ningún momento.

Siguiendo la tónica del primero siete, el tenista de Basilea ha impuesto su determinación en el momento clave. Segunda manga muy igualada hasta que el suizo ha dicho basta. Federer ha conseguido el break al noveno juego y ha resuelto con uno cómodo 6-4.

Quien sabe si esta será la última gran final entre Rafa Nadal y Roger Federer. Siempre mostrando la suya mejor versión y una gran cara competitiva, si vuelve a haber otra gran cita entre las dos leyendas, volverá a ser un partido de los grandes. Los 37 enfrentamientos entre los dos ya son parte de la historia del tenis y ya sea con menos de veinte años o más de treinta, verlos jugar es disfrutar del auténtico tenis. El suizo ya ha anunciado que no volverá a jugar hasta Roland Garros, precisamente el torneo de Nadal.