El Real Madrid ganó al Alavés. Tres puntos. Nada más. La imagen volvió a ser pobre. Frágil. Sin autoridad. Xabi Alonso salvó otro match ball, pero el equipo no convenció. Ni dentro ni fuera. En el club hay inquietud. Mucha. Y el futuro del banquillo sigue abierto.
Así lo explicó Josep Pedrerol en El Chiringuito. Sin rodeos. Sin maquillaje. “Jugando así, Xabi no sigue”, afirmó el periodista. Una frase contundente. Directa. Que resume el sentir de la planta noble. La sensación es clara: no hay mejora. No hay evolución. No hay señales.
Pedrerol fue más allá. Señaló un problema estructural. “El equipo está físicamente roto”, aseguró. Una crítica que se repite en los despachos y en el vestuario, entre pesos pesados como Fede Valverde. Prueba de ello son las masivas lesiones que está sufriendo el equipo. Algo no funciona. Y no es solo una cuestión de resultados.
El bajo estado físico del equipo tiene mucho que ver con los malos resultados
El presentador también puso el foco en el juego. O mejor dicho, en su ausencia. Algo que también se debe al bajo estado físico. “Preguntas a qué juega el Madrid y nadie lo sabe”, dijo. No hay sistema reconocible. No hay patrón. No hay automatismos. Cada partido es una improvisación. Una supervivencia. Y con eso, en el Madrid, no basta.
También habló del vestuario. De la relación con el técnico. “No hay empatía con algunos jugadores”, deslizó. Hay futbolistas incómodos. Otros desconectados. Y varios que no entienden los métodos. Entre ellos, Fede Valverde, que en privado comparte parte de ese diagnóstico, aunque no es el único ni el más vocal.
Pedrerol explicó que el club ya maneja escenarios. “El sustituto está en casa”, afirmó. Una frase que apunta a Álvaro Arbeloa. O también a Santiago Solari. Hombres de la casa. Soluciones de emergencia. Porque el margen se acaba. Y la paciencia también.
Según El Chiringuito, Xabi Alonso ya tiene a su relevo calentando en la banda
El periodista recordó precedentes. “Si se pierde Champions y Liga, el Madrid no puede esperar”, avisó. Pasó con Benítez. Llegó Zidane. Y todo cambió. Hoy, desde dentro, no ven motivos para creer que la tendencia vaya a girar sola. “No hay nada que indique mejoría”, insistió.
La reflexión final fue demoledora. “Si todos los jugadores parecen peores, la culpa es del entrenador”, sentenció Pedrerol. Es una ley no escrita del fútbol. Especialmente en el Real Madrid. Aquí no se regala tiempo. Se exigen respuestas inmediatas.
Xabi Alonso sigue. De momento. Pero el crédito se agota. El equipo gana mal. Pierde con los grandes. Y no transmite nada. Ni fútbol. Ni seguridad. Ni futuro. Las palabras de Josep Pedrerol no son solo opinión. Son el eco de un club que duda. Y cuando el Madrid duda, el cambio suele estar cerca.