Se acerca el final de una Eurocopa que está siendo maravillosa, tanto por la calidad de la mayoría de partidos como por la emoción que se está viviendo.
Y el gran duelo de esta noche no parece que será para menos, ya que se verán las caras Inglaterra, que parte como gran favorita al haberse convertido indirectamente en la anfitriona del torneo, al disputarse las semifinales y la final en Wembley, contra Dinamarca, la gran revelación de la competición, que sueña con repetir el hito de 1992.
Los jugadores daneses, celebrando el gol de Delaney contra la República Checa / EFE
Inglaterra, gran favorita
A pesar de no haber practicado un juego demasiado vistoso durante el torneo, Inglaterra lo tiene todo de cara para plantarse en la gran final del domingo. Por un lado, porque tendrá a su público detrás, mientras que el resto de selecciones han visto como sus aficiones se han tenido que quedar en casa por las restricciones por la Covid-19 de Inglaterra. Y por otro, por el nivel de su plantilla, con futbolistas de un nivel extraordinario en todas las líneas.
Inglaterra, además, destapó el tarro de las esencias en los cuartos de final, en los que después de llegar marcando muy pocos goles (4 en 4 partidos) goleó a Ucrania con un contundente 0-4. Además, los Three Lions recuperaron la figura de Harry Kane, autor de dos dianas.
La otra gran nota positiva de los ingleses es Sterling, que está firmando una Eurocopa espectacular.
Sterling ha marcado ya 3 goles en la Eurocopa / EFE
Dinamarca y el espíritu de 1992
Inglaterra, sin embargo, no se puede fiar, ya que en frente tendrá una Dinamarca que llega al duelo pletórica.
Después de sufrir el duro golpe del caso Eriksen, que cayó desplomado en el primer partido de los daneses en la Eurocopa, Dinamarca empezó a crecer, pasando a los octavos al golear a Rusia y dejando fuera a Gales en los octavos con un impresionante 4-0. Después eliminó la República Checa, que antes había dado la sorpresa cargándose a los Países Bajos. Los daneses se adelantaron 0-2 y después demostraron su potencial para aguantar la presión al mantener la distancia hasta el final aunque Schick hizo el 1-2 sólo empezar la segunda mitad.
A pesar de no tener el nivel de los jugadores ingleses, de no poder contar con Eriksen y de jugar en territorio rival, Dinamarca no se presenta al partido como invitada de piedra. El espíritu de 1992, cuando se impusieron 2-0 a Alemania en la gran final, está más vivo que nunca. La Dinamita Roja ha vuelto.
Partido y TV de este miércoles 7 de julio
21.00h | Inglaterra - Dinamarca (Londres) - Telecinco
Imagen principal: / Harry Kane, celebrando uno de los 2 goles que marcó contra Ucrania / EFE