El Andorra de Gerard Piqué se ha estrenado en la Segunda División B con una derrota por 2-0 contra el filial del Espanyol. El conjunto del Principado volvía a la categoría de bronce 21 años después ocupando la plaza del Reus, descendido administrativamente, pero su puesta en escena no ha sidodel todo positiva.

El filial perico, sin hombres tan importantes como Víctor Campuzano o Pol Lazano, convocados con el primer equipo, ha hecho valer su experiencia en la categoría y se ha impuesto con goles de Max Mercet y Moha en la segunda parte.

Por parte del Andorra, algunos de los fichajes de este verano como Miguel Palanca o Moussa Sidibé han debutado en partido oficial, pero su aportación no ha sido suficiente para superar al Espanyol.

El sueño de Piqué es que su equipo alcance la Champions League, pero queda claro que el camino que le queda para hacer será muy largo. Por ahora, baño de realidad: primer partido en Segunda B, primera derrota.