La defensa del título europeo no ha podido empezar de peor manera. La selección española de baloncesto ha debutado en el Eurobasket 2025 con una derrota contundente ante Georgia (83-69) en Limasol (Chipre), en un partido del grupo C donde los de Sergio Scariolo han ido siempre a remolque. Se han visto superados por el físico del rival, incapaces de controlar el rebote y demasiado imprecisos en el lanzamiento exterior.

El arranque ha anticipado lo que sería el guion de todo el duelo: cuatro pérdidas en pocos minutos y un parcial adverso (19-9) con Sandro Mamukelashvili i Kamar Baldwin castigando una defensa desbordada. La segunda unidad ha aportado energía y España ha conseguido recortar hasta el 20-17 al final del primer cuarto, pero la sensación de fragilidad ya era evidente. En el segundo periodo, España ha encontrado más protagonismo interior con Willy Hernangómez y Santi Aldama, e incluso ha llegado a cambiar el marcador con un triple de Joel Parra (32-33). Pero la reacción ha sido efímera: un parcial final de Georgia, liderado por Sanadze i Shengelia, nuevo fichaje del Barça, ha vuelto a poner a los caucásicos por delante al descanso (37-35). Aquellos serían los únicos 33 segundos en todo el partido en que los vigentes campeones mandarían en el marcador.

Una segunda mitad que ha ido a peor...

El paso por los vestuarios no ha cambiado la dinámica. Georgia ha vuelto más intensa y ha aprovechado la superioridad física bajo los tableros. Mamukelashvili, autor de 19 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias (24 de valoración), ha seguido dominando, mientras Bitadze se imponía bajo el aro y ampliaba la brecha. España, con porcentajes muy bajos en el tiro exterior (7/32 en triples), solo ha encontrado aire en algunas acciones individuales de Aldama y más tarde de Juancho Hernangómez, que con cinco puntos consecutivos ha mantenido viva una esperanza mínima (61-56).

Pero el desenlace ha sido cruel. Cuando parecía que España podía volver al partido, Georgia ha impuesto de nuevo su poder físico. Bitadze, con un triple y un alley-oop, ha acabado de romper el partido a menos de cuatro minutos del final. El rebote (46 a 29, con 16 ofensivos para los de Dzikic) ha sido un lastre insalvable y el equipo de Scariolo se ha ido apagando hasta el 83-69 final.

Juancho Hernangómez ha sido el máximo anotador español con 13 puntos, seguido por Aldama con 12, pero ninguno de ellos ha podido sostener una selección que ha mostrado demasiadas dudas colectivas. La derrota complica el estreno de España, que se ve obligada a reaccionar enseguida. El próximo partido, el sábado contra Bosnia-Herzegovina, se convierte ya en una auténtica final. La fase de grupos es larga, con un total de cinco partidos, pero el margen de error se ha reducido al mínimo para una selección que tendrá que recuperar identidad y confianza si quiere defender su trono europeo.