Àlex Mumbrú, entrenador catalán de 46 años, sigue ingresado en un hospital de Barcelona desde el 15 de septiembre, el día posterior a la victoria de Alemania en el Eurobasket, donde consiguió la medalla de oro como técnico del combinado germánico. Según informa Mundo Deportivo, Mumbrú lleva 25 días hospitalizado y ha perdido 16 kilos durante este periodo. El ingreso se debe a una pancreatitis aguda, que ya había requerido atención médica previamente en Tampere (Finlandia) y que le impidió dirigir al equipo durante buena parte del torneo.
Según informa Mundo Deportivo, aunque aún quedan unos días para su alta hospitalaria, esta no significará la recuperación completa inmediata. Mumbrú deberá mantener reposo absoluto en su domicilio y someterse a una intervención laparoscópica para extirpar la vesícula biliar, medida preventiva ante posibles futuros cálculos que podrían volver a obstruir el conducto biliar y causar complicaciones pancreáticas. La cirugía se realizará una vez estabilizado el estado del páncreas.

La victoria del Eurobasket con Alemania
La hazaña de Alemania en el Eurobasket ha adquirido un valor aún más relevante teniendo en cuenta el estado de salud de Àlex Mumbrú. El día antes del debut de la selección en el torneo, el técnico catalán tuvo que ser ingresado de urgencia en Tampere, Finlandia, a causa de la pancreatitis aguda, lo que le obligó a perderse todos los primeros partidos de la competición. A pesar de su ausencia física, Mumbrú mantuvo un seguimiento constante de su equipo, coordinando estrategias y decisiones con su ayudante Alan Ibrahimagic y participando en la toma de decisiones de manera remota. Posteriormente, Mumbrú volvió al banquillo durante el enfrentamiento contra Portugal, sin estar completamente recuperado, y, con su dirección, la selección alemana logró ganar todos los partidos restantes, culminando con la victoria final del título europeo, 32 años después del último triunfo continental.
Durante las celebraciones en Alemania, Mumbrú no pudo desplazarse a Frankfurt y se trasladó directamente a Barcelona para someterse a más pruebas médicas y asegurar una recuperación adecuada. Su estado de salud obliga a mantener una supervisión estricta de su situación, especialmente para controlar la pancreatitis y planificar la cirugía de vesícula para prevenir futuros cálculos biliares. Actualmente, Mumbrú continúa ingresado en el centro hospitalario de Barcelona y seguirá bajo vigilancia médica hasta que los profesionales consideren que se puede proceder al alta hospitalaria y al período de reposo domiciliario necesario. Este proceso forma parte del seguimiento médico habitual en casos como el suyo y garantiza que el técnico pueda recuperarse de manera segura antes de reincorporarse a sus actividades deportivas y profesionales.