Marco Verratti, mediocampista de 24 años del París Saint-Germain, es un objetivo tan preciado como difícil de conseguir. El Barça necesita recuperar el control de los partidos a través de la pelota y Verratti es la pieza que mejor encaja en el deseo blaugrana. El gran inconveniente de la operación es la nula predisposición del PSG a vender el futbolista, titular indiscutible por Unai Emery. Sin embargo, las relaciones entre las dos partes no pasan por el mejor momento y es que el jugador habría pedido salir traspasado este mismo verano, según 'L'Équipe'. Y aquí es donde entra el Barça.

Un jugador diferente

El PSG tuvo ojo para ficharlo cuando empezaba a brillar en el Pescara italiano. 12 millones de euros por un jugador de 19 años parecía una apuesta arriesgada pero el tiempo le ha dado la razón a los dirigentes parisinos. En cinco temporadas, Verratti ha tenido tiempo de convertirse en el jugador diferencial del equipo y en internacional absoluto con la selección italiana.

Verratti es un mediocampista que recuerda -salvando las distancias- a Xavi Hernández. Con un centro de gravedad muy bajo por su altura de 1,65 metros, el jugador es capaz de retener y esconder la pelota sin problemas ante la presión rival. Además, tiene una clarividencia inusual en el fútbol europeo para salir jugando desde atrás. Unas características que no pasan desapercibidas por sus compañeros de equipo: Verratti es el encargado de hacer jugar al PSG.

La llegada del futbolista está bendecida por el mismo Xavi, que siempre lo ha señalado como un futurible de garantías. "Es pequeño, como yo, y nunca pierde la pelota. Técnicamente es increíble y es un jugador que me gustaría ver jugar en el Barça porque sería ideal para el equipo", dijo el excapitán blaugrana en una entrevista al diario francés 'Le Parisien'.

Polivalencia

El fichaje de Verratti vale por tres. Y es que el futbolista está plenamente capacitado para jugar en las tres posiciones del medio del campo del esquema del Barça, el 4-3-3. Lo más lógico sería verlo de interior, por delante de Sergio Busquets, pero no tendría problemas para rendir ante la defensa. En el PSG actúa en el doble pivote pero se intuye que podría ser más productivo más cerca del área rival.

Los principales problemas del Barça de las últimas dos temporadas se han concentrado en el medio del campo. El tridente es inamovible y la defensa ha conseguido mantenerse. El equipo, a pesar de los refuerzos, no ha cambiado la tendencia y la situación se ha agravado. Arda Turan, André Gomes y Denis Suárez no han rendido como se esperaba. Y obligan, ahora, a realizar una apuesta -cara- y segura.

La llegada de Verratti no supondría el adiós de Andrés Iniesta. Las características del italiano lo hacen plenamente compatible con Iniesta, que tiene que encontrar, con Ernesto Valverde, un nuevo encaje dentro del equipo después de una de las temporadas más grises.

El PSG es el peor obstáculo

Nasser Al-Khelaifi es el presidente y el director general del club. Y el club que es propiedad de Qatar Investment Authority, el fondo de inversión fundado por el que fue el emir de Qatar Hamad bin Khalifa Al-Thani. El PSG, pues, no tiene problemas de dinero. La falta de limitaciones en la compra de futbolistas y en las inversiones en salarios han situado al equipo parisino entre los mejores de Europa. Nadie puede competir con sus sueldos millonarios.

El Barça sabe desde el primer momento que sus opciones de fichar a Verratti pasan porque el futbolista lleve al límite la relación con el club, que pretende renovar un contrato que finaliza en 2021. El jugador ya ha dado el primer paso y ha pedido al nuevo director deportivo del PSG, Antero Henrique, que escuche ofertas.

El patrocinio de Qatar 'obligó' al Barça a tener buenas relaciones institucionales con el París Saint-Germain. Sin embargo, desde Barcelona se interesaron por jugadores como Thiago Silva y Marquinhos, y siempre encontraron la misma negativa. El equipo francés no necesita ni quiere vender porque su objetivo es la Champions League.

El Barça tendrá que hacer un esfuerzo económico para vestir a Verratti de blaugrana y el club, según el diario italiano 'La Gazzetta dello Sport', tendría previsto presentar una oferta de 100 millones de euros. Un gasto que podría condicionar las otras inversiones en fichajes si no se ingresa dinero por la venta de futbolistas. Pero el club no tiene más remedio si quiere recuperar el terreno y el tiempo perdido.