Las primeras palabras de Ousmane Dembélé como jugador del Barça han dejado constancia de la seguridad del joven extremo francés de 20 años. Siendo el futbolista que más regates hizo en la pasada Bundesliga con el Borussia Dortmund, habiendo hecho veinte asistencias y convirtiéndose en el fichaje más caro de la historia del Barça, el francés ha asegurado que no tiene ningún tipo de presión: "no me presiona que cueste 145 millones de euros".

Sin tapujos y con una manera de hablar muy clara Dembélé se ha presentado ante la prensa en un Auditori 1899 lleno de periodistas de todo el mundo. Confesando cómo ya es habitual que llegar al Barça "es un sueño", ha contado que "desde los ocho años miro los partidos del Barça".

Otro de los sueños es jugar al lado de los grandes jugadores que tiene el club blaugrana y de Leo Messi: "es el mejor jugador del mundo y de la historia del fútbol". Unas palabras que se han añadido a su intención de aprender del estilo del Barça, como también ver cómo juega Messi sobre el terreno de juego.

No es el sustituto de Neymar

"Yo no estoy aquí para sustituir a Neymar". Muy claro ha sido también sobre su llegada al Barça. Dembélé ha explicado que "hay una diferencia entre yo y Neymar, porque Ney es uno de los mejores del mundo y la mía es de las primeras temporadas como profesional". El francés ha llegado al Barça "para crecer, ganar el máximo número de títulos posibles y jugar con el mejor club del mundo y los mejores jugadores del mundo".

Su precio, 145 millones (105 fijos y 40 de variables), es un tema aparte que Dembélé no le presta mucho atención. "El mercado está un poco enloquecido y yo no presto atención a estas cosas", ha asegurado el francés.

Una polémica llegada

Después de no querer entrenar y estar en rebeldía con el Borussia para forzar la llegada a Barcelona, el extremo ha afirmado que "con el Dortmund todo estuvo bien hasta el último momento porque yo lo quise así". No se esconde de su indisciplina, a diferencia de Neymar que entrenó hasta marcharse.

Muy amigo de Umtiti, también ha revelado que no tiene ninguna preferencia de pies. Ni es diestro ni zurdo, es ambidiestro. También ha explicado que en términos de posiciones tampoco tiene ninguna preferencia y que puede jugar en ambas bandas. Finalmente y pensando en su futuro más inmediato, el objetivo es volver a coger el ritmo de competición tras no ser convocado con la selección francesa. Y también ha afirmado que ha hablado con Ernesto Valverde: "me ha dicho que me estaban esperando y creo que Valverde tiene muchas ideas".