En estos momentos, el casting del Barça para encontrar a un nuevo extremo se ha visto reducido a tan solo dos nombres, después de que el resto hayan sido descartados por varios motivos. El gran favorito, Nico Williams, ya no se encuentra en la agenda por culpa de su reciente renovación con el Athletic Club de Bilbao, mientras que Luis Díaz, que era el ‘plan B’, también ha sido eliminado por las increíbles pretensiones económicas que tiene su club, el Liverpool.
Y aunque hayan aparecido nombres como los de Bryan Zaragoza o Christopher Nkunku, la realidad es que ninguno acaba de convencer a Hans-Dieter Flick. Y esto ha provocado que Joan Laporta y Deco tan solo tengan dos alternativas en mente, comenzando por Marcus Rashford, que ha sido la más comentada. Las negociaciones con su agente y con el Manchester United siguen en marcha, si bien no hay ningún acuerdo cerrado todavía.
Rubén Amorim ya ha dejado claro que no tiene intención de dar una reválida al crack inglés, y le obligará a hacer las maletas, como ocurrió en el mes de enero, cuando aterrizó a préstamo en el Aston Villa. Pero, en esta ocasión, los planes que existen en Old Trafford son los de traspasarlo definitivamente, y exigen una compensación cercana a los 50 millones de euros. En el Camp Nou tratarán de rebajar su coste, y es que no están dispuestos a pagar tanto dinero.
Existe optimismo con el desembarco del futbolista de 27 años de edad, pero, por si las conversaciones acaban fracasando, en el Barça ya tienen decidido que apostarán definitivamente por Roony Bardghji, y no acudirán al mercado. Tampoco consideran que sea indispensable firmar a otro atacante, ya que ‘Hansi’ confía plenamente en Raphinha Dias y Lamine Yamal, y quien llegue será para tener un rol secundario, y ejercer como revulsivo.
Así que tampoco se descarta confiar en las habilidades del internacional sueco sub 21, fichado esta misma semana desde el Copenhague danés, a cambio de dos ‘kilos’.
Bardghji tendrá un examen en la pretemporada
La prueba de fuego para Bardghji será durante la pretemporada, donde tendrá la misión de convencer a Flick, y demostrar que está preparado para poder quedarse en el primer equipo, y formar parte de las rotaciones en el Barça.
Si lo consigue, tendrá ficha y dorsal profesional, y Laporta y Deco paralizarán el resto de negociaciones, incluida la de Rashford.