El fichaje de Marcus Rashford se ha convertido en uno de los culebrones del verano para el FC Barcelona. El delantero inglés, que no entra en los planes de Amorim en el Manchester United, sigue siendo una de las principales opciones que maneja Deco para reforzar el ataque, pero las diferencias económicas entre ambos clubes amenazan con frenar cualquier avance inmediato.
El Manchester United ha tasado a Rashford en 48 millones de euros. No están dispuestos, por ahora, a abrir la puerta a una cesión, ni siquiera con opción de compra. Desde Old Trafford quieren una venta directa y recuperar parte de la inversión que hicieron en el jugador tras su última renovación. Su situación en el equipo ha cambiado, pero el club inglés no tiene urgencia por vender a la baja.
Deco, firme: cesión o nada
En cambio, la posición del Barça es clara: no hay intención de afrontar una operación millonaria por Rashford. La delicada situación económica del club y la necesidad de cumplir con el ‘fair play’ financiero de LaLiga hacen que la única fórmula viable sea una cesión, preferiblemente sin obligación de compra o con una opción asequible.
Deco considera que pagar 48 millones por un futbolista que ha sido muy irregular en las últimas dos temporadas y que ha perdido protagonismo en su equipo es un riesgo innecesario. Además, el Barça cuenta con otros nombres en la recámara, como Leao o Antonio Nusa, por si finalmente el fichaje de Rashford no prospera.
Conversaciones inminentes
A pesar de las diferencias, en los próximos días están previstas nuevas conversaciones entre ambos clubes. El Barça intentará convencer al United de que una cesión con opción de compra puede ser una solución beneficiosa para todas las partes: el jugador recuperaría protagonismo, el Barça reforzaría su ataque y el United podría revalorizar al futbolista de cara al futuro.
Además, el propio Rashford ve con buenos ojos la posibilidad de jugar en el Barça, donde podría compartir ataque con Lamine Yamal y Lewandowski. Según fuentes cercanas, el inglés estaría dispuesto a rebajar parte de su ficha para facilitar la operación.
Un mercado largo
Aunque la operación aún está lejos de cerrarse, en el Barça no tienen prisa. Tal como han dicho Laporta y Deco en privado, si el refuerzo ofensivo llega a finales de agosto, no será un problema. Es precisamente en ese tramo final del mercado cuando muchos clubes flexibilizan sus posturas.
Por ahora, el pulso continúa, pero la voluntad del Barça es firme: no habrá fichaje de Rashford por 48 millones. Cesión o nada.