Dani Olmo podría convertirse en uno de los movimientos más inesperados del próximo mercado de fichajes. Aunque el FC Barcelona no tenía intención de desprenderse del atacante, la irrupción del Manchester City ha sacudido los planes en Can Barça. Pep Guardiola, enamorado del perfil futbolístico del de Terrassa, lo ha señalado como su gran apuesta para el centro del campo del equipo inglés.
Olmo regresó el pasado verano al Barça tras su paso por el RB Leipzig, con la misión de consolidarse como una de las piezas clave del proyecto de Hansi Flick. Y su rendimiento ha sido notable cada vez que ha estado en el campo. Su capacidad para marcar diferencias en espacios reducidos y su inteligencia táctica han convencido a Flick, que lo considera un jugador valioso.

Las lesiones condenan a Dani Olmo
Sin embargo, la temporada no ha sido todo lo estable que se esperaba. Su gran problema ha sido la continuidad. Sus números no han sido despreciables: 11 goles y 6 asistencias en 36 partidos. Pero solo ha jugado de titular 21. Las lesiones musculares lo han mantenido lejos del once inicial durante largos periodos, impidiéndole encadenar más de cinco partidos consecutivos, algo que solo ha conseguido en dos ocasiones durante todo el curso.
Mientras tanto, el técnico alemán ha encontrado en Fermín López y en Gavi alternativas frescas, regulares y explosivas para su sistema ofensivo. Ambos han generado una sana competencia en la zona del campo donde juega Olmo.

Guardiola llama a la puerta de Dani Olmo
En este contexto aparece el Manchester City, que según Relevo, ve en el de Terrassa el heredero natural de Kevin De Bruyne. El belga, leyenda del club, afronta su último tramo en la élite, y Guardiola quiere anticiparse al relevo generacional con un jugador que entiende el juego de posición, domina los espacios y tiene visión de juego. Olmo encaja perfectamente en sus planes.
En el Etihad Stadium no escatiman en gastos cuando creen haber encontrado al jugador adecuado, y están dispuestos a poner sobre la mesa más de 60 millones de euros, el precio que el Barça pagó al Leipzig. Para el club catalán, esa cifra sería difícil de rechazar, especialmente si se tiene en cuenta su delicada situación financiera.
La decisión final, sin embargo, la tiene el jugador. Dani Olmo ha esperado muchos años para volver al Barça, y su deseo siempre ha sido triunfar con la camiseta azulgrana. Pero la llamada de Guardiola podría cambiarlo todo