Dani Carvajal vuelve a aparecer cuando el vestuario del Real Madrid más lo necesita. Lo hace en silencio. Sin focos. Sin ruido. Con ese liderazgo maduro que solo tienen los que entienden lo que significa llevar esta camiseta. Aunque las lesiones lo hayan mantenido más tiempo fuera que dentro del campo, el lateral ha decidido asumir un papel clave: proteger y guiar a los más jóvenes. Porque sabe que los errores, cuando se juega a este nivel, se pagan muy caros. Y los gestos, también.
Uno de los jugadores que más atención requiere ahora mismo es Endrick. El brasileño vive su primera temporada completa en el fútbol europeo. Y está sufriendo. Mucho más de lo que imaginaba. Acostumbrado a ser la estrella en Brasil, ha pasado a verse condenado al banquillo en el Santiago Bernabéu. Un escenario completamente nuevo para él. Un golpe duro. Una caída emocional que no estaba en su guion.
La frustración de Endrick con Xabi Alonso
La temporada pasada dejó detalles. Marcó goles importantes. Aprovechó minutos sueltos. Y asumió con humildad que necesitaba tiempo. Sabía que competir con Mbappé iba a ser prácticamente imposible. Pero confiaba en que la llegada de Xabi Alonso le abriría puertas. Esa esperanza se ha roto en mil pedazos. El nuevo técnico solo le ha dado 11 minutos contra un Valencia contra el que el Madrid ya ganaba 4-0. Y mientras tanto, Gonzalo García le ha adelantado por la derecha.
El propio Endrick reconoce que no está bien. Está frustrado. Se siente invisible. Ha trabajado duro durante su recuperación y ahora está físicamente perfecto, pero no juega. Y esa mezcla de ansiedad, presión y juventud le está pasando factura. Hasta el punto de protagonizar episodios que no gustan nada dentro del vestuario. Una patada a una botella, malas caras, ser el primero en irse tras los partidos...
Carvajal tira de las orejas a Endrick
Ahí es donde ha entrado Carvajal. El capitán ha hablado cara a cara con el joven crack. Como capitán y referente. Como alguien que lleva más de una década en el club. Le ha dicho que esos comportamientos no pueden repetirse. Que no solo dan mala imagen. Que perjudican al Real Madrid. Que al equipo no le sirven las protestas, sino la paciencia y el trabajo silencioso.
Carvajal le explicó algo esencial: el club quiere ayudarle. Todos saben que Endrick tiene un talento enorme. Todos quieren que triunfe. Pero necesita controlar la frustración. Necesita entender que la competencia es feroz. Y que, con 19 años, aún está dando sus primeros pasos en una de las plantillas más exigentes del mundo. Dani, consciente de su responsabilidad, le ha pedido que corrija la actitud. Que piense en el colectivo.
En Brasil ya han filtrado que ha habido una conversación larga, sincera y directa. Unas palabras en las que Carvajal le ha advertido que, si no cambia, el primero que perderá será él. Y porque, como le recordó Carvajal, en el Real Madrid no hay espacio para gestos que debiliten al grupo.