Cristiano Ronaldo tiene motivos para ser feliz. El delantero portugués, que ya marca con la Juventus de Turín, ha visto como la UEFA lo ha sancionado con sólo un partido por su expulsión contra el Valencia en la primera jornada de la Champions.

El Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA ha decidido que Ronaldo se perderá el Juventus-Young Boys del próximo martes por su rigurosa roja después de una disputa con Murillo, central del Valencia. Las lágrimas de Cristiano, que abandonó Mestalla desconsolado, no han servido para que la expulsión quede sin efecto, pero sí para reducir al máximo sus efectos.

Así, Ronaldo podrá volver a Old Trafford como jugador de la Juventus. El portugués ya visitó el estadio del Manchester United con la camiseta del Real Madrid y recibió una gran ovación de la que fue su afición entre 2003 y 2009.

El Manchester United, en erupción por la tensa relación de José Mourinho con Paul Pogba y la eliminación de la Carabao Cup contra el modesto Derby County, tiene algún motivo para sonreír en una temporada que se le adivina muy larga. Ronaldo, sin embargo, puede agravar su crisis. El 23 de octubre saldremos de dudas.