El escándalo destapado por el semanario alemán 'Der Spiegel' y Football Leaks, que señala Cristiano Ronaldo como protagonista de una presunta agresión sexual que tuvo lugar en un hotel de Las Vegas el año 2009, sigue trayendo cola. Las informaciones también han publicado la carta que envió a la presunta víctima al jugador del Real Madrid, un año después de los hechos.

En ella, la norteamericana Susan K., recrimina la actitud de Ronaldo: "Me gustaría haber podido explicar al mundo quién eres. No me importa tu dinero. Sólo quería justicia. Pero no hay". La supuesta víctima se refiere al acuerdo económico al que llegaron las dos partes a cambio del silencio.

Después de encontrarse en la zona VIP de un selecto local de Las Vegas durante una fiesta con amigos, se reunieron en el ático donde se alojaba el futbolista. Según relata la víctima, Cristiano Ronaldo la forzó, tumbándola en la cama y ella se intentó defender. "Te dije no, no y no, te grité, te rogué que pararas. Nunca antes había tenido tanto miedo", explica en la carta.

La denuncia de la chica se produjo ese mismo día, donde explicó que se trataba de una "figura pública" y un "atleta". Unos hechos que se trasladaron en un expediente que ahora ha salido a la luz. "Saltaste encima de mí por detrás... ¡¡con un rosario blanco colgando del cuello!! ¿Qué pensaría Dios de aquello? ¿Qué pensaría Dios de ti?", seguía explicando.

La víctima cambió después de lo que sucedió en Las Vegas. Traumatizada por los hechos, Susan K. afirmó que "ya no soy la que era antes". La víctima, a día de hoy, se arrepiente de no haberlo explicado antes: "Me arrepiento (de haber firmado el acuerdo). ¡Ha pasado un año desde que me violaste! Espero que aprendas de tu terrible error. ¡No vuelvas a arrebatar la vida de una mujer, como hiciste conmigo!", volvía a decir Susan K. en el escrito.

La joven también aseguró que no quedaba ningún registro de aquella noche, accediendo a certificar que "había eliminado o destrozado permanentemente cualquier material electrónico, escrito o de cualquier otro tipo que hubiera generado o recibo a raíz de los supuestos hechos". También se compromete a no hablar de lo sucedido en terapias psicológicas de grupo, aceptando que cualquier indiscreción que pudiera destapar el caso conllevaría la devolución íntegra del dinero.