La imagen de un Gerard Piqué indignado saltando al terreno de juego para pedirle explicaciones al árbitro Jesús Gil Manzano por el escaso tiempo añadido que el colegiado extremeño había decretado en el Clásico del sábado ha dado la vuelta al mundo.

Y es que en ese momento Piqué representaba a gran parte del barcelonismo. Porque se podía entender que ni Gil Manzano ni Soto Grado, el encargado del VAR, no consideraran como penalti las tres acciones polémicas dentro del área del Real Madrid, todas ellas acciones interpretables. Incluso se podía entender que Gil Manzano se inventara la falta sobre Vinícius que dio pie al 2-0, pues el brasileño cayó exageradamente tras ser entrado por Mingueza y Araújo.

Gil Manzano Real Madrid Barça / EFE

Gil Manzano, amonestando a Araújo en el Real Madrid-Barça del sábado / EFE

Lo que era y sigue siendo totalmente incomprensible es que el árbitro solo decretara 4 minutos de añadido tras una segunda mitad en la que el juego estuvo muchísimo tiempo parado, sobre todo por la avería del sistema de intercomunicación de los colegiados.

Gil Manzano no añadió ni el 50% del tiempo perdido

Bajo esta premisa, el programa El Golazo de Gol ha decidido comprobar, cronómetro en mano, si Gerard Piqué y por extensión el barcelonismo tienen motivos para estar indignados con Gil Manzano, o si por contra, tampoco había tanta diferencia entre el tiempo perdido y el que el colegiado decidió alargar el partido. Y la respuesta ha sido mucho más escandalosa de lo que en un principio podía parecer.

Y es que la realidad es que, sin tener en cuenta las pérdidas constantes de Courtois y de los jugadores del Madrid a la hora de sacar de banda, en total se perdieron 9'50'' minutos: 4’19” en los cambios, 2’08” en la avería del sistema de comunicación arbitral y 3’23” en las protestas de los jugadores, especialmente en las dos amarillas que vio Casemiro, que tardó muchísimo en abandonar el terreno de juego.

De hecho, de los 4 minutos de añadido solo se disputaron 2'20'', sobre todo por dos exageradas pérdidas de tiempo de Courtois.

El árbitro del Madrid-Barça, pues, añadió menos de la mitad del tiempo que se había perdido. "Sí, sí, lo he mirado", le respondió un sonriente Gil Manzano a Piqué. Más allá de la nefasta primera parte del Barça en el Alfredo Di Stéfano, parece que la afición tiene motivos para estar indignada.

 

Imagen principal: Piqué y Gil Manzano tuvieron un encontronazo tras el Clásico del sábado / EFE