Ricky Rubio ha vuelto a ser protagonista. Después de varios meses alejado de las pistas de baloncesto, el base del Maresme ha ofrecido una entrevista exclusiva al periodista catalán Jordi Évole en la que ha repasado su carrera sin filtros, dando detalles conmovedores también de su vida personal. Ha sido una conversación en la que se ha visto al exjugador del Barça y de la Penya como nunca, relatando situaciones que ha vivido durante su carrera que lo llevaron al límite. Aparte, también ha hablado de su situación actual, sin dar demasiados detalles sobre su futuro más inmediato.

"Quiero jugar a baloncesto, pero no puedo"

"Me gustaría jugar a baloncesto sin ser Ricky Rubio. Yo quiero jugar a baloncesto, pero no puedo", ha asegurado con sinceridad el exjugador blaugrana. Una afirmación que ha explicado con más detalle, añadiendo que "estoy exprimiendo al máximo mis opciones para ver si puedo, aunque cada vez la respuesta es más clara". Por lo tanto, las previsiones no son demasiado optimistas con el retorno del base de El Masnou a las pistas, al menos a las de élite.

En cambio, sí que ha participado en ligas de carácter lúdico. "Jugué en una liga, un partido a la semana, en una liga para divertirse", ha comentado un Ricky Rubio que también ha destacado que le encantaría volver a jugar "sin nada exterior". Una nueva evidencia de todo el desgaste que lleva a sus espaldas. Hay que recordar que el jugador catalán debutó en el baloncesto profesional con solo catorce años. Desde entonces, no ha salido del foco mediático. "Busco disfrutar del baloncesto sin lo que lo rodea", ha añadido el del Maresme.

El momento más duro de Ricky Rubio

Por otra parte, uno de los momentos más conmovedor de la entrevista llega cuando Rubio relata el calvario que sufrió después de una lesión en la rodilla: "Una de las noches que estaba en el hotel pensé que no quería seguir. No solo con el baloncesto, con la vida. Tenía una familia y un hijo, pero me sentí así por un instante. Puedo entender a mucha gente, tanto la que vive un momento de éxito que, por desgracia, se han quitado la vida, como la gente normal que dice que no puede seguir".

Otro momento muy emotivo es cuando ha recordado la enfermedad de su madre. "La vi como no lo había visto nunca, muy delgada. Recuerdo que en el vuelo de vuelta pensé "no tengo que coger este vuelo". Mi madre quizás no duraría mucho más, pero yo me tenía que marchar a jugar. ¿Y por qué? Estuve tres meses pensando que tenía que volver. Afortunadamente, cuando acabó la temporada pude estar unas semanas con ella. Si no, no me lo hubiera perdonado", ha explicado el jugador catalán.