Carlos Sainz demostró en el GP de Baréin de qué pasta está hecho. Aunque se auguraba una temporada complicada para el madrileño, teniendo que buscarse un equipo de cara a la próxima temporada, su rendimiento durante la primera cita de 2024 fue brillante. Sainz se adjudicó el primer podio de la temporada por detrás de los hombres de Red Bull, siendo el único hombre bajo los focos de Sakhir que fue capaz de seguir el ritmo de un equipo que, de nuevo, parece que estará intratable.
Charles Leclerc, por su parte, a pesar de arrancar la carrera desde una privilegiada segunda posición, tuvo unos primeros giros bastante mediocres, bloqueando en prácticamente cada curva y siendo avanzado primeramente por Checo Pérez y en segundo lugar, y por partida doble, por su compañero de equipo. Y es que con las dos maniobras y su resultado, Carlos Sainz no solo dio un puñetazo sobre la mesa, sino que demostró a quien todavía no se había dado cuenta que es uno de los pilotos más fiables de la carrera.
Del temor a las ganas con Carlos Sainz
En un principio, se temía que, como durante la primera mitad de la pasada temporada, Ferrari favoreciera a Leclerc y otorgara trato de segundo piloto al madrileño. No obstante, al llegar a la estela del monegasco en Baréin, no hubieron órdenes de equipo que se interpusieran entre el '55' y el '16' y, pocos metros más tarde, Sainz procedió a imponer su ritmo.
No solo lo hizo en una ocasión, avisando por radio instantes antes de que tenía "más ritmo que los coches de delante", sino que, ya en el segundo stint, Carlos Sainz dejó en su retrovisor a Charles Leclerc en la frenada de la curva 1, cuando el monegasco, por el lenguaje de su trazada, ni se esperaba ser atacado. Los seguidores de Carlos han pasado del temor a una temporada complicada a las ganas de que su ídolo siga cogiendo el toro por los cuernos.
A Carlos Sainz no le faltarán ofertas: Alpine ya se ha declarado
Si Ferrari permite batallas, veremos a un Sainz mucho más arriba que durante la pasada temporada. De hecho, en Baréin ya se le vio desinhibido y con ganas de demostrar cosas. Su talento es muy grande y hasta ahora ha sido tratado de manera injusta, pero esta será su temporada de redención. A Carlos Sainz no le faltarán ofertas: Alpine, de momento, ya se ha declarado, pero la escudería francesa es, a día de hoy, el destino menos suculento para cualquier piloto. La crisis deportiva por la falta de resultados y sobre todo la institucional condena al equipo francés.