Hace unos días salía a la luz la noticia que afirmaba que Carlos Sainz estaba en la órbita de Red Bull. Un rumor que ya fue muy comentado el año pasado, después de confirmarse al aterrizaje de Lewis Hamilton en Ferrari, que obligaba al madrileño a tener que buscarse un nuevo equipo. Y estuvo esperando una llamada de Helmut Marko, y una oferta en firme, que nunca llegó, a pesar de que decidieran prescindir de Sergio ‘El Checo’ Pérez.
Finalmente, apostaron por Liam Lawson, quien ya había estado en el RB Racing Bulls durante la recta final de la temporada, a pesar de no lograr unos resultados especialmente llamativos. Y al ‘55’ no le quedó de otro remedio que marcharse a Williams, donde las cosas no han terminado de salir como le gustaría. Porque si bien es cierto que tan solo llevamos unas pocas carreras, no ha dudado en hacer pública su decepción con el rendimiento del coche.
No se ha acabado de adaptar, y no se encuentra cómodo en la escudería británica. Ha criticado la gestión de carreras y la estrategia, que ha provocado que pierda la oportunidad de conseguir más puntos, y se ha visto claramente superado por Alexander Albon, su compañero. Además, cuando firmó le garantizaron que tendría un coche ganador, y que sería capaz de pelear por podios y de dar la sorpresa. Pero esto no ha sido así.
Todo esto ha provocado que Sainz ya esté buscando la manera de poder decir adiós, para iniciar un nuevo desafío en su carrera, y su prioridad vuelve a ser ir a Red Bull. Aunque hayan dejado de ser el coche más completo del paddock de Fórmula 1, un privilegio que ahora recae en McLaren, sigue siendo un destino muy atractivo para cualquier piloto. Y Carlos no es la excepción, así que está dispuesto a estudiar cualquiera oferta.
Yuki Tsunoda tampoco ha tenido el impacto deseado con su ascenso al equipo oficial, y pueden optar por despedir a Lawson, para devolver al japonés al RB Racing Bulls, y traer a alguien con más talento y experiencia.
Max Verstappen no acaba de estar de acuerdo con la llegada de Sainz
Pero en Red Bull deberán de tener en cuenta la opinión de su líder, Max Verstappen, quien el año pasado ya se encargó de dejar muy claro que no acababa de estar de acuerdo con la llegada de Sainz.
Porque no quiere a un compañero que pueda ponerle en problemas.