En el mundo del fútbol de élite, a menudo hay operaciones que parecen encaminadas, pero que nunca llegan a materializarse. Conversaciones, intereses cruzados y decisiones de club que pueden cambiar el rumbo de una carrera. Este es el caso de uno de los centrocampistas españoles más brillantes de su generación, campeón del mundo y pieza clave en la Premier League durante una década, que ha revelado ahora que el Barça intentó ficharlo en su mejor momento deportivo. Se trata de David Silva.

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David Silva y Busquets en un Barça - Real Sociedad / Foto: EFE

Del fichaje frustrado por el Barça a ser una leyenda del City

El canario ha destapado un episodio hasta ahora poco conocido de su carrera: el interés del Barça antes de que fichara por el Manchester City el verano de 2010. En una entrevista en el pódcast El Camino de Mario, conducido por el exfutbolista Mario Suárez, Silva ha explicado que el club blaugrana llegó a contactar directamente con él. “También estaba el Barça, que me quería. Yo hablé con Txiki Begiristain, pero el Valencia en aquel momento no vendía a nadie; después tuvieron problemas económicos y nos vendieron a Villa y a mí”, ha revelado. La operación no se materializó y Silva acabó firmando por el City en plena disputa del Mundial de Sudáfrica, una decisión que, con el paso del tiempo, considera determinante: “La mejor decisión de mi carrera fue irme al Manchester City”.

El paso del tiempo ha consolidado a Silva como una leyenda del conjunto británico. El impacto más profundo llegó con Pep Guardiola: “Trabajar con él era otro nivel. Ya sabía qué haría el otro equipo. Lo tenía todo preparado y después en el partido salía todo. Es muy maniático y te da poca libertad, pero el resto es un crack”, explica. Aquellos años, dice, marcaron la etapa más alta de su fútbol.

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David Silva jugando un partido con el Manchester City / Foto: EFE

Un jugador infravalorado y su final en la Real Sociedad

En la conversación, Silva reflexiona también sobre el poco reconocimiento que considera que ha tenido en España, a pesar de una trayectoria de élite como campeón del mundo, doble campeón de Europa, icono del City y pieza esencial de la selección. “Al final, si no juegas en el Real Madrid o en el Barça, tienes menos repercusión mediática”, señala. Aun así, admite que él mismo estuvo cerca, cuando era pequeño, de uno de estos grandes: con 12 años hizo una prueba con el Real Madrid: “Me dijeron que me llamarían al año siguiente, pero la llamada nunca llegó. Son cosas difíciles de ver cuando eres joven”, recuerda. Su camino, finalmente, lo llevó al Valencia con 14 años, y tras varias cesiones debutó con el primer equipo la temporada 2006-2007, donde se convirtió en un pilar.

En 2010, en plena irrupción de la selección española hacia el Mundial, su carrera dio un giro definitivo. Pese al interés del Barça, Silva se marchó al City, donde escribió su etapa más gloriosa. Una década después, decidió volver a España. Tenía ofertas del Inter de Miami, de Japón y de Catar, pero priorizó la familia y eligió la Real Sociedad. El final, sin embargo, fue amargo: una grave lesión de rodilla en un derbi contra el Athletic precipitó la retirada.