Carlo Ancelotti ha sido el encargado de comunicarle personalmente a Eduardo Camavinga una de las peores noticias que le podían dar. Y es que, desgraciadamente, en las próximas semanas tendrá que ser utilizado nuevamente como lateral izquierdo. Una posición donde no se siente cómodo, y donde no puede desplegar su mejor versión. Pero cumple con nota siempre que juega allí, después de que Didier Deschamps lo probara en el Mundial de Qatar.

Evidentemente, el internacional francés prefiere actuar en el centro del campo, ya que allí puede entrar en contacto con la pelota constantemente, y organizar el juego del equipo. Pero las pocas piezas que el Real Madrid tiene para ocupar esa zona provoca que ‘Carletto’ tenga que hacer experimentos, y no son pocos los duelos que el ‘12’ ha tenido que ser atrasado. No firmaron a nadie para cubrir la salida de Marcelo Vieira, y deben de estar arrepentidos.

Sobre todo, viendo el pobre rendimiento que ha ofrecido Ferland Mendy, que está totalmente sentenciado por el preparador italiano, y espera que Florentino Pérez lo traspase en verano. Además, constantemente sufre problemas físicos. David Alaba, que es el principal recambio del ex del Olympique de Lyon y del Paris Saint-Germain, también cayó lesionado en Anfield, en el partido de ida de los octavos de final de la Champions League frente al Liverpool, y será baja para las próximas semanas.

Y considerando que afrontan un calendario muy exigente, con partidos de máxima exigencia, como el derbi contra el Atlético de Madrid o los Clásicos ante el Barça, Ancelotti necesita hacer rotaciones. Camavinga abandonará temporalmente el centro del campo, a pesar de estar protagonizando muy buenas actuaciones, y será ubicado en la retaguardia. No le ha quedado de otro remedio que asumir esta noticia, y aceptarla por el bien del colectivo.

Nadie en el Santiago Bernabéu puede discutir que el compromiso que el futbolista de 20 años tiene con el equipo es máximo, y así se ha demostrado siempre.

Aurelien Tchouameni, el gran beneficiado

Por el lado contrario, hay un claro beneficiado en esta historia, que es Aurelien Tchouameni. Había perdido su lugar en el once inicial por culpa de Camavinga, pero ahora puede recuperarlo debido a que su compatriota sería utilizado como lateral.

Eso da una segunda oportunidad al pivote defensivo, que llegó al Madrid después de que Florentino Pérez pagara 80 millones de euros al AS Mónaco en verano, y por el momento no estaba convenciendo con el rendimiento ofrecido.