Cuando Leo Messi no está, el Barça es peor. Un equipo sin liderazgo claro y con cambios constantes. La afición blaugrana y el vestuario buscan a un capitán del equipo sobre el terreno de juego; alguien que pueda intentar desarrollar el papel de Messi, aunque sea casi imposible llegar a hacer lo mismo que el argentino.

El momento en que a un equipo le falta un jugador con voluntad de liderazgo, la consecuencia puede ser desastrosa. Sin Iniesta, uno de los jefes en la sombra por excelencia, Neymar y Luis Suárez tenían que ser protagonistas. Ya con la misma situación vivida la temporada pasada, los dos compañeros del tridente fueron clave los dos meses que el argentino se quedó fuera de los terrenos de juego. Diez goles para Ney y diez más para Luis.

Contra el Sporting era la primera prueba sin el 10 blaugrana. Messi volvía a faltar en una cita peligrosa como en la derrota contra el Alavés. Esta vez, el líder se ha dividido y el resultado ha sido el esperado. Goleada por 0-5, buenas sensaciones y un partido menos para que vuelva a jugar el mejor jugador del mundo.

Neymar es atrevimiento

El jugador brasileño y líder de la selección, es el gran foco de fútbol de Brasil. En el Barça, siguiendo los pasos de Messi, ha intentado llevar las riendas del partido el primer día sin el crack argentino.

Su magia, su implicación y las ganas de hacerse ver han permitido a Neymar convertirse en la cabeza visible más destacada en ausencia del 10. Un partido que ha ido a fases y en que ha aparecido para resolverlo. Dos goles y un palo para acabar decidiendo un partido donde ha sido omnipresente durante los noventa minutos.

En la primera fase ha sido participativo, jugando de mediapunta, moviendo la pelota y haciendo un juego de creador. El partido ha ido avanzando, el Barça marcaba dos goles y Ney se ha transformado en un jugador más atrevido. Algún regate, alguna asistencia, algún disparo. Finalmente han llegado los goles. Neymar ha tenido paciencia y ha llevado al equipo a una victoria que era necesaria para seguir enganchado al tren de la Liga.

Suárez se ha peleado

El ataque del equipo lo ha llevado el uruguayo. Muy presente bordeando el área rival, pidiendo la pelota sin descanso y luchando por cada pelota dividida, ha hecho daño al rival cuando más tocaba. En una ocasión de delantero centro con grandes dotes de definidor, ha sido preciso para regatear a un portero que estaba fuera de lugar y ha marcado el gol que abría el marcador.

Suárez ha sido decisivo, porque cuando el equipo más lo necesitaba, se ha puesto los galones que lo acreditan como actual Bota de Oro europeo. Quinto gol del delantero blaugrana y buena respuesta del equipo. Cuando el equipo todavía buscaba a un líder, nada más en los primeros compases del partido, Suárez ha aparecido para hacerse con el dominio del juego. Si Messi no está y Neymar todavía no ha aparecido, el tercero en discordia es el uruguayo.

Más allá del gol y antes de ser sustituido, se ha notado que su liderazgo es firme, pero puntual. Al ser un 9 puro, las exigencias son diferentes a las de un jugador completo como Messi o Neymar. Marca goles, es una carcoma para la defensa y te soluciona partidos. A medida que han pasado los minutos y el partido se ha ido decidiendo, Suárez ha perdido el ritmo inicial y ha acabado más enfocado a las disputas con los rivales que a seguir marcando goles.

Sergi Roberto se posiciona

Otro de los destacados del partido, dejando aparte de las dos estrellas del tridente, Sergi Roberto se ha erigido como uno de los grandes exponentes del nuevo Barça. Luis Enrique ha confiado en él y el futbolista catalán ha hecho gala del jugador clave en el cual se ha convertido.

Más que goles, más que fútbol y más que posesión, Sergi Roberto ha sido la primera espada del Barça sin Messi. Detrás del liderazgo de Neymar y Suárez, el actual lateral derecho es el gran guerrero. Sólido, rápido e imponente en la banda, es efectivo defendiendo y sutil en ataque. Tres asistencias de gol y nueva exhibición. Sergi Roberto va creciendo y se va consolidando en el Barça.