El primer domingo de febrero ya está aquí, y eso quiere decir que llega la final de la NFL, llega la Super Bowl. Esta no es solo una final de uno de los cuatro grandes deportes americanos, es el acontecimiento deportivo más visto del año en los Estados Unidos. Ni el Clásico, ni la final de la Champions: la Super Bowl.

Este partido enfrentará los Tampa Bay Buccaneers, liderados por una leyenda viva, Tom Brady, y los Kansas City Chiefs, liderados por Patrick Mahomes, quien es considerado como el mejor jugador del momento. De hecho, muchos de los analistas americanos ya han tildado la final de este año como un partido entre el GOAT contra el baby GOAT, o lo que es lo mismo, el mejor jugador de la historia contra quien podría superar al mejor jugador de la historia.

Es por eso que realmente no hay un favorito claro, ni este ni en ninguno de los años anteriores. De hecho, cuanto más desigual se ha planteado una final, es cuando más sorpresas ha habido, porque normalmente ganan los que no son favoritos; si no, se le puede preguntar a Brady con las Super Bowls contra los New York Giants o la que jugó contra los Philadelphia Eagles. En las tres llegaba como grandísimo favorito, y en las tres salió perdiendo.

Esta final no es solo una final

Aunque la pandemia podría haber supuesto que este año la Super Bowl fuera un partido más descafeinado, este año no será una final normal, y no lo será por muchas razones, como por ejemplo que será la primera Super Bowl​ con aforo limitado de público, será la primera en que uno de los dos equipos juega en su estadio, los Tampa Bay Buccaneers, y será la primera que se juega entre los dos quarterbacks que han levantado el trofeo Lombardi las dos últimas ediciones, Tom Brady y Patrick Mahomes.

Si eso no fuera suficiente, esta también será la Super Bowl de la máxima diferencia entre los dos QB, concretamente, entre Brady (43 años) y Mahomes (25 años) hay 18 años y 45 días, cuando el mariscal de los Buccaneers jugó su primera final, Mahomes tenía solo seis años, ni siquiera era un proyecto de jugador.

Brady, incontestable rey de la Super Bowl

Tal como pasa con el baloncesto y Michael Jordan o LeBron James, Brady es el absoluto rey de las Super Bowls, no porque sea el jugador que más anillos tiene, seis, sino porque si te pones a mirar las estadísticas, simplemente alucinas.

Para empezar, el líder de los Buccaneers, con 43 años, ya es considerado el mejor de la historia, indiscutiblemente, pero si gana ya será definitivo, nadie podrá decir que él no es el rey. La victoria de Brady significará su séptimo anillo, tendrá más que cualquier franquicia de la liga desempatando con los Pittsburgh Steelers y los New England Patriots, franquicia que lo acompañó en sus seis primeras Super Bowls.

De hecho, esta será la decena final de Brady, ningún equipo de la liga ha jugado tantas como él, solo uno tiene más, los Patriots, que cuentan con 11, nueve de las cuales con Brady.

Pero eso no es la única brutalidad de Brady, él solo ha jugado el 18% de las Super Bowls, pero si miramos solo los años en los que Brady ha estado dentro de la liga (21 temporadas), ha disputado el 48% de las finales que ha podido jugar y cuatro de las últimas cinco. Imagine a Messi jugando la mitad de las finales de la Champions que se han disputado, simplemente es inconcebible.

Además, seguramente, será uno de los últimos, si no el último, partido entre Brady y Mahomes, que hasta ahora se han enfrentado cuatro veces entre ellos con un récord de 2 victorias para cada uno, ahora bien, el único partido que Mahomes ha perdido en los play-offs ha sido contra —quién si no— Brady. Por lo tanto, este partido será el gran desempate entre los dos.

Por su parte, los Kansas City Chiefs también pueden hacer historia en esta final, no todos los focos se los llevará Brady. La estadística más golosa para los Chiefs es que se pueden convertir en el octavo equipo que consigue ganar la NFL dos años seguidos, con el valor añadido de ganar a toda una leyenda y de hacerlo en su casa.

Y toda esta fiesta del fútbol americano irá acompañada del momento, seguramente, más esperado de la final, el espectáculo de la media parte. Este año será a cargo de The Weeknd. Además, antes del partido también habrá un concierto de Miley Cyrus. La fiesta está servida y la madrugada, con toda seguridad, se hará corta.

 

Imatge principal: Imagen de la Super Bowl LV / EFE