Como dijo Antoni Daimiel, "Déu se ha vuelto a disfrazar de jugador". En aquella ocasión, el elogio iba dirigido a Micheal Jordan, hoy va para Tom Brady, que con un gran partido ha conseguido levantado su séptima Super Bowl ante los Kansas City Chiefs. Con un resultado de 31-9, los Tampa Bay Buccaneers han conseguido imponerse delante de los Chiefs en la LV final del fútbol americano con tres touchdowns de Brady en un partido que ha tenido poca historia competitiva.

En un partido que se presentaba muy igualado, los 'Fuselajes', han impuesto su ley prácticamente desde el principio y con la ayuda de los errores defensivos del rival, sobre todo a través de las faltas, han conseguido llegar con una ventaja de tres anotaciones por delante de los Chiefs a la media parte. A un gran ataque, liderado por el incombustible Brady (43 años), se le ha sumado una defensa imperial que no ha dejado jugar al rival tal como quería consiguiendo presionar a Patrick Mahomes, que ha jugado, uno de sus peores partidos de su carrera.

Aparte de Brady, ha habido tres factores que han ayudado a Brady a levantar su séptimo trofeo Vince Lombardi, su descomunal línea ofensiva, que no ha dejado que la defensa de los Chiefs pudiera llegar a presionar a su quarterback y la defensa, que ha sido una auténtica apisonadora, y han conseguido llegar hasta Mahomes con mucha facilidad y no lo han dejado pensar en ningún momento. Todo con la ayuda inestimable de la línea ofensiva del equipo rival que, a pesar de venir con muchas bajas, ha naufragado desde el primer segundo del partido.

El tercer factor que ha ayudado a Brady ha sido la defensa rival. Con una gran cantidad de faltas absurdas, algunas rigurosas, cometidos durante la primera parte del partido, se han borrado del partido y han regalado ataques plácidos a los Buccaneers que han permitido ir ampliando su ventaja poco a poco.

Más allá de Brady

Aunque los focos siempre se los acaba llevando en quarterback, por razones evidentes, hoy ha habido muchos actores secundarios en el equipo de Tampa. El cuerpo de receptores, liderado por Rob Gronkowski, ha permitido a Brady disfrutar de todas sus armas ofensivas e ir jugando con ellas a medida que avanzaba el partido. Mike Evans, Chris Goodwin y Antonio Brown han aparecido en algún momento del partido para hacer mucho daño a la secundaria de los Chiefs.

En la parcela defensiva, la línea defensiva y los linebackers de los Fuselajes son merecedores de un MVP colectivo. Liderados por Shaquil Barrett i Devin White, han sido los responsables directos de amargar la noche en Mahomes. Se han comido por completo a la línea rival, no se puede añadir nada más, los han asfaltado.

Los récords de Brady

Como viene siendo habitual en las últimas finales de la NFL que ha jugado Brady, el quarterback de California, ha batido varios récords. Se ha convertido en el único jugador que ha conseguido siete anillos. Ni ningún jugador ni ningún equipo de la liga había conseguido antes tener tantos. Además, se ha convertido en el segundo quarterback, después de Payton Manning, que consigue dos anillos con dos equipos diferentes, los New England Patriots y ahora con los Fuselajes.

Además, como dato curioso, en ninguna de las nueve Super Bowls que había jugado a lo largo de su carrera, Brady, nunca había conseguido anotar un touchdown durante el primer cuarto del partido, esta vez sí que lo ha conseguido a través de una pasada en Gronkowski. Además con esta anotación estos dos jugadores se han convertido en la pareja de receptor y quarterback con más touchdowns de la historia de las finales del fútbol americano superando en los míticos Joe Montana y Jerry Rice. Han dejado la marca con 14 anotaciones.