Marc Márquez es el mejor de la actual parrilla de MotoGP, y no por poco. El 93 sigue demostrando fin de semana tras fin de semana que la presente campaña solo tiene un nombre propio, y en la sprint de Brno, el 93 se ha sacado un nuevo conejo de la chistera para sumar 12 puntos más.

La undécima victoria sabatina de la temporada para el mayor de los hermanos Márquez no ha sido una cualquiera, y es que después de que las Ducati de fábrica perdieran presión en sus neumáticos, el líder del Mundial, que rodaba primero cuando ha visto que algo no iba bien, se ha aprovechado de Pedro Acosta para recuperar el ritmo y ganar la carrera.

Marc Márquez victoria sprint Brno / Foto: EFE
Marc Márquez, celebrando su victoria sprint en Brno / Foto: EFE

No hay presión que pueda con Marc Márquez

En la quinta de las 10 vueltas que se han dado en la carrera de este sábado al trazado de Brno, el indicador de la Ducati de Marc Márquez le ha hecho saber que la presión de sus neumáticos no estaba en los baremos reglamentarios. En este sentido, cuando las gomas están por debajo de sus niveles de presión óptima, pierden prestaciones y este ha sido el motivo que ha hundido a Pecco Bagnaia hasta la 7.ª posición.

Marc Márquez tenía más ritmo que el turinés y el problema le ha llegado un giro más tarde, pero cuando lo ha empezado a notar, ha dejado pasar a Pedro Acosta para, a rebufo de la KTM del 37, recuperar presión y acabar ganando. No obstante, lo tenía que hacer tras completar como mínimo tres vueltas con la presión de neumáticos reglamentaria si no quería una sanción. Y Marc Márquez, después de que su moto le confirmara que las había completado, a dos vueltas para el final, ha decidido adelantar de nuevo a Pedro Acosta, ejecutando la maniobra con una facilidad pasmosa.

Marc Márquez, al ser preguntado si lo tenía todo 'tan' controlado: "Sí"

Y ya en el post-carrera, al ser preguntado si lo tenía todo 'tan' controlado, Marc Márquez se ha limitado a responder que "sí". El de Cervera ha explicado que ha notado la pérdida de presión y ha reconocido que "ha confiado en la tecnología" porque ha sido la propia moto quien le ha chivado cuándo había completado las tres vueltas reglamentarias bajo la presión correcta.

No obstante, ha quitado hierro a su maniobra, que no ha sido otra que decidir dejar pasar a un piloto para después, sabedor que tenía sobradas capacidades para adelantarle de nuevo, robarle la cartera y ganar la carrera. Simplemente, otra muestra de cómo de superior es Marc Márquez y de qué nivel de confianza tiene a día de hoy. Mientras tanto, la presión (de los neumáticos) sí que ha podido con Pecco Bagnaia, mientras que Alex Márquez estaba fuera de la batalla tras una salida desastrosa (17.º).