Han tenido que pasar muchos años, pero el partido más esperado de la historia del fútbol argentino ya está aquí. Boca Juniors y River Plate se enfrentan este domingo (20:00 horas / #Vamos) en el partido de ida de la final de Copa Libertadores.

La Bombonera de Boca será el escenario del primer duelo entre los dos equipos de Buenos Aires, que nunca se habían enfrentado en una final continental. El partido, que será seguido en todo el mundo, marcará un antes y un después en la rivalidad de los dos equipos más laureados y populares del país sudamericano.

Si bien River Plate ha obtenido mejores resultados en los duelos directos contra su eterno rival, Boca puede reírse de los millonarios por el doloroso descenso a Segunda División que vivieron el año 2011. A partir de este sábado todos estos aspectos importarán muy poco, y es que quien se lleve el campeonato podrá sacar pecho durante muchas décadas.

La AFA pide cordura

La Asociación de Fútbol Argentino (AFA) publicó un vídeo este jueves promocionando el partido y recordando la grandeza de su fútbol, pero a la vez pidiendo que los seguidores "vivan, discutan, celebren, compartan y disfruten" de la final.

La violencia de algunos de los sectores más radicales de ambas aficiones preocupa, y mucho, a las autoridades argentinas. Por este motivo, se ha desplegará un gran dispositivo de agentes de policía que velarán para que no haya disturbios dentro y fuera de La Bombonera. La afición visitante, además, no podrá entrar en el estadio.

El entrenador local, Guillermo Barros Schelotto, no podrá disponer del lesionado Pablo Pérez, el capitán del equipo. Su lugar, en principio, lo ocupará el ex jugador del Madrid Fernando Gago. Por su parte, River Plate no contará con la presencia de su técnico, Marcelo Gallardo, que fue sancionado por la Conmebol.

El partido de vuelta se disputará el 24 de noviembre al Monumental de River y también se podrá ver en Catalunya a través de Movistar+.