El Barça va a salir al mercado de este verano con fuerza. Tanto Xavi Hernández como Deco tienen claro que a la plantilla blaugrana le faltan piezas importantes para poder competir contra un Real Madrid muy fuerte. Para ello, harán falta realizar ventas importantes y hacer los últimos ajustes para lograr llegar a la regla 1:1, para asegurar la inscripción de las grandes estrellas.

Hasta hace unos días, el número 1 de la lista era Bernardo Silva, eterno futurible de Xavi Hernández, aunque en las últimas horas el nombre ha cambiado, por varios motivos. El nuevo objetivo predilecto del entrenador es Joshua Kimmich, el elegido para asumir el timón del nuevo Barça, el sustituto de Sergio Busquets, mientras que Bernardo Silva queda descartado, tanto por su precio, como por su edad, a lo que se añade que en el Barça hay cierto enfado con el portugués, que se ha dejado querer por el Real Madrid para poner presión al club blaugrana, un gesto que no ha gustado.

Xavi Hernández Barça EFE
Xavi Hernández, entrenador del Barça / Foto: EFE

El pivote, la obsesión de Xavi Hernández

Xavi Hernández lleva un año insistiendo con que en la plantilla hay un serio problema en el centro del campo. La baja de Sergio Busquets generó un agujero que no se tapó. El Barça apostó por el low cost, por Oriol Romeu, pero el fichaje del centrocampista de Ulldecona no tardó en caer en desgracia. Romeu cometió varios errores graves, hasta convertirse en suplente habitual para Xavi Hernández. El de Terrassa lo intentó todo, situando a Sergi Roberto, a De Jong y a Gündogan, además de probar con un doble pivote, hasta que se sacó de la manga a Andreas Christiansen.

Es por ello que ahora, asegurada su continuidad en el banquillo, Xavi ha vuelto a insistir con el pivote. El Barça tiene muy encarrilado el fichaje de Guido Rodríguez, como llevamos semanas informando en ElNacional.cat, aunque Xavi quiere más, quiere un líder, una estrella, y los nombres que ha puesto encima de la mesa son los de Joshua Kimmich y Martín Zubimendi.

Joshua Kimmich Bayern de Munic / Foto: Europa Press
Joshua Kimmich, celebrando un gol con el Bayern de Múnich / Foto: Europa Press

Kimmich, por delante de Zubimendi

El Barça ha movido hilos para acercarse a Zubimendi, para comprobar que el fichaje del vasco es prácticamente imposible. Por un lado, habría que pagar la cláusula de rescisión, de 60 millones de euros, ya que la Real Sociedad no quiere negociar. El jugador, además, no tiene claro cambiar de aires, ya que está cómodo en Anoeta y considera que todavía no ha llegado el momento de cambiar de aires.

En estas circunstancias, Deco considera que hay que ir con todo a por Kimmich, que lleva un par de temporadas intentando cambiar de aires, al considerar que su etapa en el Bayern de Múnich ha llegado a su final. El club bávaro quiere llevar a cabo una gran revolución en su plantilla este verano, por lo que no está cerrado a dejar salir a Kimmich, aunque para ello pide 60 millones de euros. La operación es complicada, aunque el Barça es optimista. Este verano tiene que darle a Xavi lo que el entrenador pide.