Karim Benzema fue de los pocos jugadores del Real Madrid, junto a Courtois, que dio la talla en la final de la Supercopa de España contra el Barça. El equipo blanco hizo aguas por todos lados, con nombres importantes que han quedado señalados. En defensa, Rüdiger desaprovechó la titularidad por la lesión de David Alaba, mientras que en el centro del campo Modric y Fede Valverde demostraron haber vuelto del Mundial de Qatar en baja forma.
Y en el ataque, el peor de todos fue Vinícius, que como pasó contra el Villarreal dejó una imagen muy pobre. El brasileño estuvo desaparecido, lejos del extremo participativo de antes del Mundial, y cuando intentó generar peligro se encontró con un Araujo que le anuló por completo.

Vinícius, una sombra
El mal partido de Vinícius contra el Barça no ha hecho más que aumentar la preocupación en el Real Madrid. El brasileño explotó siendo un actor secundario, a la sombra de Benzema, pero ahora ya es figura, ya está considerado uno de los mejores jugadores del mundo, un cambio de papel que parece que el brasileño no ha acabado de asumir. Vinícius está cada vez pendiente de todo lo que le rodea antes que del balón, de jugar. El brasileño aparece en cada partido en alguna acción en la que se encara con un rival o discute con el árbitro.
Este papel de Vinícius está provocando que se esté ganando la fama de provocador, una imagen que se disparó con toda la polémica por sus bailes en las celebraciones. Todo ello está aumentando la presión sobre el brasileño, un peso que no está acabado de digerir como se espera de una estrella mundial. Futbolísticamente, en el Real Madrid nadie duda de que Vinícius puede acabar siendo el jugador franquicia. Ahora falta por ver si también lo puede ser a nivel psicológico.

En busca de fichajes
El inicio de 2023 del Real Madrid no ha hecho más que aumentar la sensación en el Real Madrid de que es necesario reforzar el ataque. Como la temporada pasada, el club blanco depende demasiado de la dupla Benzema-Vinícius. El francés está acumulando problemas físicos, a lo que se añade el bajón de Vinícius, que después de un buen inicio se ha hundido después del Mundial.
El Real Madrid está centrado en hacer el gran desembolso para el centro del campo, con Jude Bellingham, por lo que o cambia el prisma, o busca alternativas a bajo coste. Han sonado nombres como los de Richarlison, del Tottenham, o Rafael Leao, del Milan, jugadores de mucho nivel, pero que también requerirán una enorme inversión.