Momento gracioso el que se vivió este jueves después de que el Manchester City derrotara al Liverpool (2-1) en un duelo vital para sus aspiraciones en la Premier League. El árbitro había señalado el final del partido cuando Benjamin Mendy, jugador del conjunto citizien, saltó al terreno de juego para felicitar a sus compañeros.

El hecho curioso, sin embargo, es que los guardas de seguridad del Etihad Stadium empezaron a perseguir al futbolista, que iba vestido de calle porque está lesionado, como si se tratara de uno espontáneo. El propio jugador ha recuperado el momento y lo ha compartido a su perfil de Instagram.

Mendy tenía un objetivo claro: abrazar el Kun Agüero. El jugador argentino fue la estrella del partido consiguiendo el primer gol de la noche. Los de Pep Guardiola se reenganchan así a la Premier League y se sitúan según de la competición inglesa, a cuatro puntos del Liverpool, que a pesar de la derrota sigue líder.